Sábado 19 de septiembre de 2020
Querer dar lo mejor de nosotros mismos es totalmente normal, es especial cuando nos referimos a nuestra carrera y nuestro trabajo, pero cuando nos forzamos más allá de los límites hasta quebrarnos física y emocionalmente, no estamos avanzando hacia nuestro objetivo sino todo lo contrario. No permitas que tus ganas de alcanzar tus metas te lleven hasta el síndrome de burnout.
¿De qué se trata el síndrome de Burnout?
Todos queremos alcanzar el éxito y nos esforzamos en nuestro trabajo, queremos darlo todo e incluso un poco más, siempre con la vista fija en nuestro objetivo, enfocados en alcanzar la excelencia, pero ¿qué pasa si esta metodología, en vez de ayudarnos, nos hace daño?
¿Qué pasa si estamos tan enfocados en nuestro objetivo que olvidamos ver a nuestro alrededor?
¿Qué pasa si la pasión se transforma en obsesión?
Cuando nos enfrascamos de manera tan profunda en nuestro trabajo, es posible que nos expongamos a sufrir un síndrome de burnout.
El síndrome de burnout se refiere a un estado de agotamiento total, físico, mental y emocional, como consecuencia de un período de exigencia absoluta en el que nos encontramos sometidos a estrés crónico, e incluso, con insatisfacción profesional.
Es el síndrome del quemado en el trabajo.
Esta situación comienza poco a poco y va progresando hasta convertirse en un estado de agotamiento tal que te deja incapacitado para seguir con el trabajo. Este síndrome es especialmente común en profesiones que se caracterizan por la dedicación hacia tercero, como por ejemplo, las profesiones de índole social, salud y enseñanza.
¿Cuáles son las consecuencias del burnout?
Podría parecer insignificante pero puede desencadenar consecuencias muy delicadas, tales como:
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Insomnio.
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Desencanto profesional.
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Falta de rendimiento.
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Disminución en la calidad del desempeño laboral.
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Desmotivación.
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Frustración.
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Ausencia laboral.
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Irritabilidad que incluso puede transformarse en violencia.
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Conflictos en el espacio de trabajo que pueden transmitirse hacta la vida personal.
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Consumo y posible dependencia de medicamentos.
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Desarrollar conductas de riesgo.
Este síndrome puede afectar nuestra vida en distintos aspectos, no sólo el laboral, e incluso puede poner nuestra salud en riesgo, pero no es irreversible. Con la ayuda adecuada, sí es posible terminar con el burnout, reconciliarnos con nuestro trabajo, recordar las cosas que nos son más preciadas y retomar la pasión saludable.
El coaching es una herramienta excelente para ayudarnos a reprogramar nuestro sistema de creencias y seguir encaminados hacia nuestras metas, pero sin sacrificarnos a nosotros mismos en el camino.
Cumplir nuestras metas nos ofrece una gran satisfacción, pero no justifica que nos olvidemos de vivir.
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Cuida de tu bienestar con OpciónYO¿Cómo nos afecta el síndrome de Burnout?
Este año ha sido muy particular y difícil para todos. Últimamente algunos hemos estado bajo mucha presión, y me incluyo porque la gente a mi alrededor se daba cuenta del estrés y el nivel de exigencias al que me estaba sometiendo. Me advirtieron que de seguir ese ritmo iba a colapsar. Actuaba con antipatía y cinismo, perdí mi centro, parecía otra persona. Yo me sentía imparable, motivada, nada me debilitaría y menos aún me imaginé que caería en burnout, pero así fue.
Nos obsesionamos con hacer cada vez más y en el fondo nunca estamos satisfechos con nuestros logros, y la solución parece trabajar aún más, pero es tan extenuante.
Evitamos perder tiempo descansando por el constante peso de las responsabilidades. Erramos en la idea de que uno sólo puede ser amado por lo que logra y olvidamos la importancia de crear tiempo y espacios para nosotros mismos, para descansar y cultivar la calma.
El síndrome de Burnout lo definió Freudenberger en 1974: “un estado de agotamiento emocional, una actitud cínica o distante frente al trabajo y una sensación de ineficacia, de no hacer adecuadamente las tareas, perdiendo también habilidades para la comunicación.”
Es muy importante comprender que el Burnout está en una categoría diferente al agotamiento, va más allá. Estar exhaustos es llegar al punto en el que ya no podemos dar más, ni física ni mentalmente; pero nos presionamos para seguir adelante por días, semanas y hasta años, así llegamos al Burnout.Ni siquiera hay tiempo para reconocer nuestros avances, jamás pensamos: ¡Muy bien, alcanzarse la meta!
Estamos viviendo un cansancio generalizado valorado socialmente. Como dice el filósofo Byung-Chul Han “Me realizo hasta morir. Me optimizo hasta morir. Me exploto a mí mismo hasta quebrarme”.
¿Qué sentido tiene vivir de esta manera?
Si te identificas con alguna parte de esta historia, solo puedo decirte que necesitas...
- Descansar tu cuerpo y darle un break a tu mente de esas ideas de querer lograr todo ya.
- Simplificar lo más que puedas tu vida.
- Compartir con las personas que amas y evitar aquellas que solo te roban paz.
- Tener más encuentros con la naturaleza y menos con la tecnología.
- Aprender de las personas que admiras, pero no intentes ser como ellas.
- Responder a la pregunta ¿Qué es lo que realmente importa en tu vida?
En lo personal, he superado el Burnout y he regresado a esa sensación de libertad que una vez tuve.
Ya que te mostré mi experiencia personal, ahora te explico un poco más la perspectiva desde lo profesional.
¿Cuáles son las causas del Burnout?
Como el Síndrome de Burnout está catalogado como un trastorno emocional, vinculado con el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida, se han determinado varias causas, tales como:
- Exposición en alto grado a la atención al público.
- Elevado nivel de responsabilidad.
- Jornadas laborales extendidas.
- Trabajos monótonos sin satisfacción.
- Mal clima laboral en la empresa.
- Falta de comunicación con los jefes o compañeros.
- Ausencia de motivación.
- Baja remuneración salarial.
¿Cuáles son los principales síntomas del burnout?
- Agotamiento, sensación de fracaso e impotencia.
- Baja autoestima.
- Poca realización personal.
- Estado permanente de ansiedad.
- Dificultad para concentrarse.
- Comportamientos agresivos.
- Dolor de cabeza.
- Taquicardia.
- Insomnio.
- Bajo rendimiento.
- Absentismo laboral.
- Aburrimiento.
- Impaciencia e irritabilidad.
- Comunicación deficiente.
Si crees que estás pasando por esta situación, es momento de parar y hacer una auto-evaluación:
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¿Te has vuelto cínico o crítico en el trabajo?
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¿Te arrastras para ir a trabajar y tienes problemas para empezar?
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¿Te has vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes?
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¿Te falta la energía para ser consistentemente productivo?
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¿Careces de satisfacción en tus logros?
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¿Te desilusiona tu trabajo?
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¿Te estás excediendo en comida, drogas o alcohol para sentirte mejor?
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¿Tus hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa del trabajo?
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¿Te preocupan los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos?
¿Cuáles son los factores de riesgo del Burnout?
Existen varios factores de riesgo a los que debemos prestarles atención si estás a tiempo de prevenir el Burnout.
- Intentar ser todo para todos: asumir tareas que no corresponden a tu cargo.
- Sentir que tienes poco o ningún control sobre tu trabajo.
- El trabajo es rutinario y sin perspectivas de crecimiento profesional.
- Falta de equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
- Trabajar en atención al público: médicos, enfermeras, consultores, trabajadores sociales, maestros, entre otros.
¿Cómo tratar el burnout?
La buena noticia es que existen varias maneras para salir del burnout y recuperar la pasión saludable por tu trabajo.
- Administra los factores estresantes que contribuyen al agotamiento del trabajo. Una tarea a la vez.
- Evalúa tus opciones. Plantea tus preocupaciones al equipo y trabajen juntos para cambiar las expectativas, llegar a compromisos o soluciones.
- Ajusta tu actitud. Identifica los aspectos agradables de tu puesto. Toma descansos cortos durante todo el día. Pasa tiempo fuera de la oficina y haz cosas que te gustan.
- Busca apoyo. Ya sea entre los compañeros de trabajo, amigos, seres queridos u otras personas, el apoyo y la colaboración pueden ayudar a lidiar con el estrés laboral y la sensación de agotamiento.
- Evalúa tus intereses, habilidades y pasiones. Decide si debes considerar un trabajo alternativo, menos exigente o que se ajuste más a tus intereses o valores.
- Haz algo de ejercicio. La actividad física ayuda a desconectarte del trabajo y dedicarte a algo para ti.
¿Sientes que te encuentras enfrentando un cuadro como el del síndrome de burnout? La asistencia profesional y personalizada de un coach te ayudará a transformar las crisis en oportunidades.
El coaching ofrece muchas ventajas, no sólo en el ámbito profesional, sino también a nivel personal,anímate a comenzar el cambio hoy.
El aspecto profesional es muy importante en la vida de cada uno, y es crucial desarrollarlo de manera adecuada para que no signifique un sacrificio descomunal, ya que hay otros aspectos que siguen siendo importantes, y no debemos olvidarlos.