Adriana Leonor Honig
Licenciada en Psicología. Master en Psicología Clínica de adultos.
Martes 2 de marzo de 2021
¿Te imaginas si existiera una herramienta efectiva para combatir el aislamiento y la soledad, y que al mismo tiempo te permita compartir tus experiencias con personas que te van a entender totalmente? Esta herramienta existe y son los grupos de apoyo. Conecta con personas experimentan lo mismo que tú y trabaja tus emociones.
¿Qué son los Grupos de Apoyo?
Ya sea que quieras trabajar tus emociones, conectar con gente que ha tenido experiencias similares a la tuya o estás atravesando una situación bastante difícil, de seguro encontrarás tu lugar en un grupo de apoyo.
Pero primero debemos entender realmente qué son los grupos de apoyo.
Los grupos de Apoyo son grupos de personas que se reúnen de forma periódica para hacerle frente a temas y problemáticas en común. Aunque no tiene que tener una estructura determinada de forma inflexible, siempre deben ser moderados por un profesional de la salud, como un psicólogo, para que pueda guiar el grupo hacia el trabajo de sus emociones.
En los grupos de apoyo se emplea el apoyo y la cooperación como estrategia principal para que los integrantes puedan manejarse mejor ante las situaciones que los aquejan, adaptarse de forma positiva y recuperar el control de su vida.
El espacio que se ofrece es uno seguro, comprensivo y saludable para poder expresar dudas, emociones, reflexiones y anécdotas que van forjando un sentido de profunda empatía entre los miembros del grupo. De esta manera también estarán mejor preparados si tienen que enfrentar posibles complicaciones en el futuro.
La comprensión mutua se convierte en un catalizador que provee consuelo y esperanza.
La posibilidad de conectar con otras personas que atraviesan por los mismos problemas ayuda a eliminar el sentido de aislamiento, promoviendo justamente lo contrario, que cada persona se pueda integrar en el grupo para posteriormente ir readaptándose a sus propios grupos sociales. La depresión, la ansiedad, el luto o la culpa, son emociones y trastornos tan fuertes que pueden provocar que la persona que los padece se sienta totalmente aislado del resto de su comunidad, incomprendido, atrapado y abandonado.
Los grupos de apoyo son ese espacio para drenar las emociones sin tapujos, y por fin comenzar a sanar.
Por más oscuro que parezca el panorama, no estás solo, muchas personas han atravesado lo mismo que tú y están dispuestos a brindarte su apoyo y comprensión.
¿Cómo funcionan los Grupos de Apoyo?
Los Grupos de Apoyo no siempre tienen que seguir una estructura inflexible y determinada, pero sí deben contar con un profesional de la salud que funja como guía o moderador ya que, además de compartir experiencias mutuas, los participantes necesitan herramientas psicológicas para afrontar sus problemas y seguir adelante.
En los grupos de apoyo se fomenta la interacción saludable y la cooperación entre todos los miembros, en ese espacio todos tienen la misma importancia y deben cumplir con responsabilidades para con ellos mismos. No hay jerarquía entre los mismos y cada uno tiene su tiempo y espacio para expresar sus emociones y pensamientos.
La mayoría de nosotros nacemos en un grupo
La psicopatología de una persona puede ser entendida como la instalación de una modalidad de interactuar vincularmente distorsionado desde la infancia. El campo grupal proporciona un campo de interacción más abarcativo y potente desde su escenario que una psicoterapia individual.
Promueve un sinfín de identificaciones que enriquecen, corrigen eventualmente, y amplían el espectro identificatorio, lo que redunda en mayor flexibilidad de roles, apertura sobre sí mismo, mayor conocimiento de sí mismo y de los otros en tanto se comienza a poder mirar al otro, y mirarme a partir de las nuevas miradas de los otros sobre mí.
La identificación de unos con otros en estos descubrimientos es el motor del espacio grupal por definición, y la elaboración de esta identificación, pudiendo ahora hacerse preguntas sobre las propias reacciones o prejuicios también es beneficiosa para cada uno.
Modalidad de coordinación en los Grupos de Apoyo
Es beneficioso también el modo de coordinación, que llamamos descentrado, donde el profesional sigue al grupo en su devenir de cada encuentro, sin adquirir modalidad de experto o líder sino puntuando los sentidos que van apareciendo, devolviendo ese liderazgo al grupo y a cada uno de sus integrantes.
De este modo adquieren el fortalecimiento de sus recursos y no quedan a expensas de la dependencia de un profesional para guiarlos por siempre. Así mismo, el coordinador grupal o profesional a cargo, no realiza una terapia de a pedacitos con cada paciente solo juntados o agrupados en el espacio tiempo, y tampoco homogeniza al grupo dando interpretaciones generales que hagan sentirse a cada uno desaparecido en su individualidad o singularidad. Se trabaja en ese delicado equilibrio entre lo que traen algunos y la resonancia grupal, devolviendo estas nuevas miradas para que quienes quieran participar den la propia.
Con la pregunta, la puntuación, el señalamiento de una rareza o de una resonancia, se otorga al grupo la oportunidad de un sentido y si lo considera necesario, puntuará otro. Cada persona de este modo, va experienciando y va sintiendo cómo algo que trae puede ser significado por otros, también por él mismo de modo diferente, renunciando también cada uno a completar todos los significados posibles, y no esperando de la coordinación el sentido definitivo.
Por otra parte, este juego infinito que trae a cada uno estas nuevas versiones de aquello que lo aqueja, es lo que a nuestro entender, otorga mayor flexibilidad de todos los roles que se juegan día a día en el vínculo con otros.
En otras palabras, la rigidez que muchas veces caracteriza e inhabilita vínculos encuentra en el dispositivo grupal un modo de flexibilización de la misma, a partir de poder experimentar en un espacio terapéutico nuevos aconteceres, o de fortalecer los modos de enfrentar situaciones angustiantes e impensables para el paciente en soledad, y a veces en el ambiente de una terapia individual.
El desarrollo del escenario grupal , provee herramientas importantes para las interacciones personales. Se trabaja con el aquí y ahora en lo interpersonal. Los síntomas o parte de sus efectos se reflejan en lo vincular y es desde allí que se trabaja, a través de interpretaciones, señalamientos, puntuaciones, pero siempre anteponiendo las voces que surgen del grupo y luego las de la coordinación.
¿Cómo participar en un Grupo de Apoyo me puede ayudar a trabajar mis conflictos emocionales?
El trabajo grupal provee herramientas que, solos o en terapia bipersonal, a veces no se logran.
Quiero exponer un caso particular de una paciente con la que trabajé en un Grupo de Apoyo.
Como el caso de M, una mujer de 62 años, que se separó de su marido luego de 35 años de casada, con dos hijos ya grandes que viven sus vidas. M intentó en terapia individual entender por qué no podía volver a hacer pareja si bien se manejaba en forma independiente en su trabajo, viajes con amigas, etc…. En la terapia individual se pudo rastrear el vínculo con sus padres, el mandato de seguir en el matrimonio pese a malestares y maltratos… el solo pensar en salir con un nuevo hombre, le producía situaciones de máxima ansiedad, con taquicardia, dificultades de respiración, reales ataques de pánico, solamente con hablar del tema con amigas…pero solo fue cuando comenzó el grupo que empezó a escuchar como otros y otras iban cambiando sus certezas de toda la vida por nuevos caminos, que empezó a preguntarse simplemente por qué ella no podría arriesgar a cambios en su vida…el grupo la apoyó muchísimo en esto, hasta que contó que había empezado un vínculo de pareja, luego de siete años de divorciada, cuando ya creía que su vida sentimental estaba terminada.
Es el día de hoy, después de un año de este acontecimiento, que sigue agradeciendo al grupo por haberle dado la fuerza necesaria y la comprensión de que se puede cambiar como vio cambios en sus compañeros y compañeras de grupo.
Los Grupos de Apoyo ofrecen ese espacio seguro y comprensivo tan necesario para entender nuestras emociones y poder sanar. La empatía es una fuerza poderosa que se despierta al compartir nuestras experiencias. En un Grupo de Apoyo los pacientes encuentran consuelo y descubren que a veces, las personas no son tan distintas entre sí.
Si estás atravesando por una situación difícil y quieres encontrar un espacio seguro donde te sientas apoyado, únete hoy a un grupo de apoyo. No tienes que luchar solo.