¿Cómo saber si mi hijo presenta la condición del espectro autista?

Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) aparecen dentro de los 3 primeros años de vida como un desorden en el desarrollo en el cual el niño presenta alteraciones en el lenguaje y la comunicación, en su repertorio de intereses o juegos, asi como en la forma en que se relaciona con sus pares y/o adultos.

¿Qué es el espectro autista?

De seguro has escuchado hablar sobre el autismo pero, ¿realmente sabes lo que es? ¿estás sensibilizado al respecto? ¿sabrías qué señales te pueden indicar la necesidad de ir a ver un especialista?

La realidad es que se habla muy poco sobre el trastorno autista y esto conlleva a que todavía se manejen muchos niveles de desconocimiento e incluso intolerancia al respecto, por lo cual es importante que sea un tema sin tabúes para así poder ayudar a construir sociedades más justas y equitativas. 

También es justo destacar que es un tema especialmente importante para los padres, ya que en los primeros tiempos de vida del niño se pueden encontrar algunas señales que podrían indicar la necesidad de ver un especialista. Muchos padres desconocen estas señales, especialmente cuando son padres primerizos.  

El trastorno autista es una condición que afecta esa parte del cerebro encargada de la socialización y la percepción, por eso las personas dentro del espectro autista tienen problemas para comunicarse e interactuar con otras personas. 

Se le llama espectro porque la condición del autismo puede variar según cada persona, los síntomas, el comportamiento, los intereses, las dificultades y aptitudes, son muy distintas según cada persona con TEA.

Por eso es tan importante el diagnóstico y tratamiento por parte de un profesional de la salud, ya que una persona que esté en el espectro puede tener ciertas dificultades para comunicarse o relacionarse, pero también pueden trabajarse y mejorarse.

Gracias a todas las investigaciones, trabajos y relaciones, se ha ido conociendo más sobre este trastorno y las sociedades están empezando a ser más inclusivas.

Al principio puede resultar intimidante e incluso doloroso, pero las personas dentro del espectro autista pueden desarrollar aptitudes increíbles e incluso superdotadas que los convierte en personas realmente excepcionales. El apoyo psicológico para toda la familia es crucial para poder trabajar y manejar todas las emociones que se desbordan en estos casos, y así evitar complicaciones. 

Tomando ciertas medidas, una persona con TEA puede llevar una vida relativamente normal, independiente, y más importante, feliz.

¿Qué tengo que observar en mi hijo para saber si debo de acudir a un profesional del espectro autista?

Regularmente suele ocurrir que los primeros en detectar alguna señal, son los padres, de ahí la importancia a estar siempre atentos al desenvolvimiento y desarrollo de los niños. Aunque puede ocurrir que los padres primerizos no tienen un punto de comparación para medir los niveles de desarrollo, es realmente sencillo prestar atención a factores de comunicación, aprendizaje, socialización y manejo de emociones, ya que son relevantes para el desarrollo de cada niño, no sólo para detectar señales tempranas de TEA.

La mayoría de los expertos en este tema coinciden en la importancia de la detección temprana de la condición del espectro autista.

Algunas señales básicas a las que prestar atención son:

• Problemas para hablar.

• Dificultad para mantener contacto visual con su interlocutor. 

• Intereses limitados.

Estas señales no son determinantes, sin embargo, vale la pena estar atentos.

Los síntomas más comunes que presenta una persona con TEA son:

• Retardos, detenciones, retrocesos o precocidad en el desarrollo del lenguaje.

• Comportamientos y movimientos corporales repetitivos, como agitación de manos tipo aleteo, balanceo,  tendencia a caminar en puntas de pies, carreras repetitivas, giros sobre su propio eje.

• Patrones de juego repetitivos, como alinear carritos, tacos u otros objetos.

• Atracción por lo giratorio, como por ejemplo, observar con especial interés las ruedas de los carritos.

• Incomodidad ante ruidos y tendencia a taparse los oídos.

• Poco o ningún interés en compartir con otros, o bien intercambios sociales inadecuados.

• Renuencia a mantener contacto físico, incluso muestras de afecto.

¿A qué profesional debo asistir para tener un diagnóstico adecuado?

Al tratarse de un desorden del desarrollo que afecta directamente el comportamiento, es el psicólogo el profesional encargado de evaluar y diagnosticar la posible presencia de un TEA,  acompañado de una valoración por parte de un Neuropediatra.

Un adecuado diagnóstico a tiempo, garantizará el mejor de los pronósticos. Como padre, promover una escolaridad adecuada a sus necesidades e involucrase, todo el grupo familiar, activamente, en el programa de terapias psicoeducativas que le hayan indicado al niño, serán factores fundamentales en el proceso de recuperación.

Quiero converarles sobre una experiencia profesional que tuve con un niños en el aspectro autista.

MC es hoy en día  un niño de 10 años de edad quien mostró un retardo en la aparición del lenguaje, el cual llamó la atención de sus padres, pues a pesar de que MC se comunicaba poco, había comenzado a leer, tanto en español como en francés, antes de los 4 años, con muy poco o nada de entrenamiento. 

Al mismo tiempo, MC solía aislarse, prefieriendo jugar solo, y presentaba movimientos repetitivos y atípicos, como agitar insistenmente lapices y colore, sosteniendolos con sus dedos de una manera peculiar; entre otros comportamientos que interferían con su atención y concentración en el ambiente escolar.

A los 3 años se identifica, tras un proceso de evaluación psicológica, la presencia de un TEA de grado moderado. Se indica escolaridad regular con apoyo de un tutor en aula, así como un programa psicoeducativo basado  en Terapia de Lenguaje, Terapia Ocupacional y Apoyo psicológico a los padres para la adecuación de estrategias en el hogar, que promovieran en MC un comportamiento general más adaptativo.

La familia, siguiendo de manera consistente y estructurada el plan de trabajo recomendado, ajustando en el hogar patrones de crianza basadas en la previsibilidad de las rutinas cotidianas, así como otras estrategias simples de modificación de conducta, hoy en día son capaces de manejar la condición de MC de una manera plenamente funcional, sin limitaciones para adecuarse a las exigencias del dia a día.

Hemos logrado, a través de un trabajo de asesoramiento a sus padres consistente con el patrón de fortalezas y debilidades específicas de MC, que hoy en día pueda llevar una escolaridad regular exitosa sin la necesidad de un tutor, que asista a actividades deportivas y recreativas de las que disfruta y se beneficia, y lleve una vida normal con la más óptima calidad de vida.

Los tratamientos, asesoramientos y procesos terapéuticos que se pueden llevar a cabo, de la mano con un profesional de la salud, significarán la diferencia en las capacidades de desarrollo del niño que se encuentre en el espectro autista, y le brindarán la posibilidad de tener una vida óptima, independiente y con calidad.

Toda la familia debe trabajar unida, trabajar sus emociones, instruirse y adaptarse para poder apoyar al niño con TEA y que tenga un deselvolvimiento saludable.

Las herramientas están a su disposición para construir los puentes que conectarán al niño con TEA con el resto de la sociedad y le permitirán que tenga una vida plena y feliz.