Redacción Opción Yo
Sábado 5 de julio de 2025
Aunque julio llega con una aparente calma laboral, muchas personas siguen sintiéndose agotadas. El cuerpo pide pausa, pero la mente no sabe cómo frenar. El verdadero descanso empieza cuando te das permiso de soltar, reconectar contigo y recibir apoyo emocional si lo necesitas.
Cuando el cuerpo pide descanso, pero la mente no sabe parar
Julio suele verse como un mes de respiro en muchos trabajos. Menos correos, menos reuniones, menos presión. Pero para muchas personas, no significa descanso real. A pesar de la baja en el ritmo, siguen sintiéndose desgastadas, saturadas, sin energía.
Es posible que no estés tan ocupada/o, pero sí estés emocionalmente exhausta/o. Porque el burnout no siempre aparece cuando el trabajo está en su punto más alto. A veces, lo sentimos cuando por fin bajamos la guardia.
¿Qué es el burnout y por qué puede intensificarse en julio?
El burnout es un estado de agotamiento físico, emocional y mental provocado por el estrés crónico relacionado con el trabajo. Durante los primeros seis meses del año, muchas personas se exigen más de lo que admiten. Y cuando llega el momento de "descansar", descubren que ni siquiera saben cómo hacerlo.
El cansancio acumulado se siente en el cuerpo, en el ánimo y en la motivación. Se manifiesta en pequeños signos: irritabilidad, apatía, insomnio, dificultad para concentrarse o sensación de vacío.
Señales de que no estás descansando de verdad
- Sigues agotada/o aunque duermas.
- Te cuesta concentrarte y tomar decisiones simples.
- Sientes desánimo o irritabilidad constante.
- Has perdido interés por lo que antes te motivaba.
- Te estás aislando o sientes que todo te cuesta más.
- Sientes que ya no puedes más, aunque no estés "tan ocupada/o".
Si te identificas con varias de estas señales, es momento de hacer una pausa emocional real. No para rendirte, sino para reconectar.
Comienza ya.
Hablar con alguien puede hacer la diferencia cuando estos sentimientos se vuelven parte de tu día a día.
Encuentra apoyo profesionalAcciones para prevenir o aliviar el burnout emocional
- Reconoce que necesitas descanso emocional, no solo físico.
A veces, seguir funcionando “en automático” impide que realmente te repongas.
- Pon límites con claridad y sin culpa.
Decir que no también es una forma de autocuidado.
- Haz pausas conscientes durante el día.
Respira profundo, sal a caminar sin celular, escribe lo que sientes.
- Habla de tu cansancio.
Compartir cómo te sientes puede aliviarte y abrir la puerta al acompañamiento.
- No esperes al colapso.
Prevenir es más efectivo que recuperarse de un quiebre emocional.
Conclusión: el descanso emocional también es salud
No todos los descansos implican estar en la playa o dormir más horas. A veces, el descanso que más necesitas es el que te permite volver a ti: sentir, pensar, conectar y recuperar el equilibrio.
Desde Opción Yo, creemos que acompañarte emocionalmente es una forma concreta de cuidar tu salud mental. Reconocer tu agotamiento no es debilidad, es el primer paso hacia el bienestar.
Fuentes consultadas (simplificadas):
- Maslach & Leiter (1997): Investigación clave sobre el burnout como agotamiento emocional prolongado.
- Kristin Neff (2011): Autocompasión como herramienta para el bienestar emocional.
- OMS (2019): Reconocimiento del burnout como un síndrome ocupacional.
- Sue Johnson (2008): Importancia de la conexión emocional segura en la recuperación emocional.