¿Cuáles son las ventajas de participar en un Grupo de Apoyo?

Los Grupos de Apoyo son una herramienta muy poderosa en medio de toda la gama de oportunidades que ofrece la realización de terapia, ofrece consuelo, seguridad, empatía, apoyo y comprensión en un espacio libre de juicios donde podrás conectar con personas que han experimentado las mismas situaciones que tú. Sentir esa empatía es el primer paso para entender tus emociones y comenzar a sanar.

¿Qué son los Grupos de Apoyo?

Los Grupos de Apoyo son espacios donde la gente se reúne a compartir experiencias, pensamientos, reflexiones y emociones, en torno a una problemática común; dicha problemática es algo que todos los miembros tienen en común, ya que esta modalidad de terapia busca conectar a personas que estén enfrentando los mismos conflictos para poder encontrar comprensión de primera línea y un espacio seguro para trabajar sus emociones.

La posibilidad de establecer esa conexión es redentora. Poder conocer experiencias similares que incluso aportar puntos de vista nuevos, y la promesa de poder salir adelante, aprendiendo y estableciendo nuevas relaciones en la vida cotidiana. Esa premisa de que la vida continúa más allá de los conflictos emocionales, es el principal accionar en el que los participantes se apoyan para comenzar a trabajar sus conflictos.

Muchas personas sufren de distintos malestares emocionales, como la ansiedad, que puede ser tan compleja de comprender, y poder contar con distintas personas que te podrán entender desde la experiencia, es un alivio sin igual.

¿Cuáles son las ventajas de los Grupos de Apoyo?

Participar en un Grupo de Apoyo ofrece muchas ventajas, entre las cuales pueden resaltar:

• Cuenta con la guía de un profesional de la salud, por lo cual cada participante cuenta con información profesional respecto a sus emociones, puede indagar en ellas de forma segura y se le otorgan herramientas para trabajarlas.

• Ofrece nuevas perspectivas.

• Favorece la comunicación emocional de cada participante.

• Rompe el aislamiento.

• Promueve la creación de lazos saludables entre los participantes.

• Ayuda a crear estrategias.

• Asiste en la afrontación de problemas.

• Elimina estigmas ya que normaliza las experiencias vividas por cada participante a raíz del problema en común.

• Otorga apoyo emocional ya que los participantes se sienten cómodos al compartir sus pensamientos y emociones.

Cada persona tiene derecho a contar con un espacio seguro donde poder expresar sus emociones, compartir experiencias y encontrar el apoyo necesario para poder superar traumas y recuperar el control sobre su vida, los Grupos de Apoyo son ese espacio.

Si estás buscando un lugar seguro para explorar tus emociones, únete a un grupo de apoyo y comienza a conectar con personas que están teniendo las mismas experiencias que tú, no tienes que seguir luchando solo.

¿Es mejor la terapia individual que la terapia en grupo?

La terapia individual dispone de elementos que generan varios sentidos del encuentro paciente terapeuta. Esta multiplicidad se inscribe en, por un lado, la formación teórica-técnica y experiencia propia del terapeuta, que a su vez despliega entonces diversas lecturas del decir del paciente, y en un marco psicoanalítico, implementa interpretaciones, puntuaciones construcciones señalamientos…y por otro, la disponibilidad del paciente a entregar en este espacio aquello que lo aqueja, en forma verbal y no verbal, muchas veces esta última solo a la vista y escucha del profesional.

La re edición de sentimientos que afectan al paciente, es la llave principal del trabajo del terapeuta, y su interpretación puede ser la generadora de cambios.

Como sabemos, es un intercambio de a dos en presencia, si bien la fantasmática del paciente inunda el encuentro y nos valemos de ella también para mostrársela y trabajar.

En la terapia grupal entendemos al grupo como un campo de problemáticas, en el cual el concepto de caja de herramientas nos sirve a la hora de demarcar una metodología de trabajo sobre los grupos. Apelar al concepto de caja de herramientas implica que nos vamos a servir de instrumentos y no de sistemas conceptuales cerrados para comprender los acontecimientos grupales. 

Siempre que trabajamos con grupos estamos en un más allá de las disciplinas, o de teorías cerradas sobre sí mismas, para abordar al grupo. La mirada actual desde un paradigma de complejidad nos ayuda. La multiplicidad está nutrida por los diferentes hilos del nudo grupal que son aquellos deseantes, históricos, socio políticos y económicos, que constituyen la subjetividad de cada integrante y al mismo tiempo el dibujo propio que el grupo delinea ese día, en esa sesión y en ese momento. Grupo como campo de problemáticas se hace presente aquí nuevamente.

En la disposición del trabajo grupal, lo que describimos en el encuentro individual es similar, pero se multiplica. Ya no es solo la mirada y escucha del profesional. Se encuentran otras miradas y escuchas que enriquecen lo que trae una persona y propicia el cambio. La fantasmática de cada uno entrecruzada con la de quien habla es la que prevalece en el encuentro grupal.

Esta red fantasmática, la pluralidad de transferencias entre los participantes y hacia el coordinador, la red identificatoria, los diferentes ritmos de una sesión y la diferencia entre sesiones, la multiplicidad de sentidos producidos en la historicidad del grupo que se va construyendo, la emergencia del mito, ilusión, y desilusión, la lectura de acontecimientos grupales y singulares, el atender a lo colectivo y a lo singular; pactos, alianzas y contratos, despliegan lo que llamamos polifonía: varias voces, muchas voces, diversidad de voces. 

Todo esto entendemos, da un sesgo peculiar al trabajo de psicoterapia grupal.

El psicoterapeuta atiende en este dispositivo, al modo vincular que se le presenta entre los integrantes, más que a lo intrapsíquico que sí aparece, pero se expresa en modalidad de vínculo con otro/otros.

En mi experiencia profesional, la terapia grupal es mejor en muchos casos, ya que ofrece escenarios que la terapia individual no puede ofrecer. Pero también hay que tener en cuenta que siempre va a depender del caso particular de cada paciente.

He podido verificar la eficiencia de la terapia grupal con personas que han hecho terapia individual y si bien han conseguido modificaciones y avances, expresan que la terapia grupal les ha permitido concretamente vivir estos avances en los distintos ámbitos en los que se desenvuelven, ya que la misma, al decir de los pacientes, es como un ensayo de la vida cotidiana al tener la oportunidad de estar con otros para re vivenciar sus modos relacionales.

Por supuesto que esto se da en un ámbito cuidado y sostenido por un profesional de la salud mental, atento a cada participante y su sufrimiento, sus cambios, y al grupo en general, cuidando siempre de que sea también un lugar contenedor, donde puedan sentir pertenencia y afecto.

El profesional de salud mental se prepara muchos años además de atravesar la propia experiencia como paciente grupal para la tarea de coordinación de un grupo de modo de brindar lo mejor de sí y sus conocimientos. No es un trabajo de sentido común como muchas veces se cree… el hecho de que sean diálogos entre todos, confunde a quienes piensan que personas sin preparación pueden juntar a varias personas y trabajar con grupos, y se ponen a charlar, no es una sumatoria de personas o terapias individuales como ya lo he explicado, y tampoco es un club de amigos que se reúnen a conversar. Se trabaja intensamente y trae muchos beneficios en el crecimiento personal de cada integrante, así como el poder paliar sus padecimientos ya sean de ansiedad, angustia, miedo y de soledad, entre otros.

La principal ventaja de participar en Grupos de Apoyo es el sentido de pertenencia en un espacio libre de prejuicios y lleno de comprensión, los pacientes dejan de sentirse aislados y por fin pueden comenzar a sanar, rehacer su vida y reintegrarse a sus grupos sociales.