Redacción Opción Yo
Lunes 25 de agosto de 2025
Todos sufrimos estrés en mayor o menor medida. Cada día nos sentimos más vulnerables ante el estrés, la ansiedad e incluso la depresión. Por suerte, hay una técnica sencilla y accesible que todos podemos aplicar para hacerle frente: el ejercicio.
¿Por qué sufrimos de estrés?
El estrés es una reacción natural del cuerpo y la mente ante situaciones que percibimos como presión o amenaza, ya sea en el trabajo, la familia o algún evento traumático. Muchas veces no nos damos cuenta que estamos estresados porque esta experiencia puede ser muy sutil, pero afecta nuestro sistema nervioso, endocrino e inmunitario.
Cuando el estrés es puntual, no suele representar un riesgo para la salud, pero si se vuelve constante, puede afectar gravemente nuestro bienestar. Por eso, es importante reconocer sus señales y buscar apoyo para aprender a manejarlo. Cada persona es un mundo, y la percepción del estrés varía, pero todas las reacciones merecen ser escuchadas y acompañadas.
En nuestro cuerpo, el estrés provoca que algunos sistemas aumenten su actividad para prepararnos a enfrentar el peligro, como el aumento del ritmo cardíaco y la producción de adrenalina. Otros sistemas, como el digestivo, disminuyen su actividad. Estas reacciones pueden ocurrir en cualquier entorno y con distintos factores estresantes.
Para hacerle frente al estrés, además del ejercicio, existen muchas metodologías de apoyo, como grupos o sesiones de bienestar emocional con especialistas. Contar con un acompañamiento profesional es clave para entender mejor nuestras emociones y adquirir herramientas para cuidar nuestra salud emocional antes de que el estrés se convierta en un problema mayor.
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El bienestar crece con tu esfuerzo y el apoyo adecuado.
Conversa con un especialista hoy¿Qué ejercicios nos ayudan a liberarnos del estrés?
El ejercicio es un aliado fundamental para manejar el estrés porque mejora nuestra energía, estado de ánimo y salud general. Al ejercitarse, el cuerpo libera endorfinas, que nos hacen sentir bien, y ayuda a liberar tensiones acumuladas.
Además, el ejercicio entrena al organismo para enfrentar mejor las situaciones de alerta y protege los distintos sistemas del cuerpo. También mejora el estado de ánimo, la confianza, los hábitos de sueño y la alimentación, ayudándonos a recuperar el control sobre nuestro cuerpo y nuestra vida.
Prácticas como caminar, correr o nadar permiten concentrarnos en el movimiento, lo que ayuda a vaciar la mente y soltar emociones negativas como la ira o la ansiedad. Al convertir el ejercicio en un hábito, se mejora la concentración y se alcanza un estado de calma más constante.
Algunos ejercicios especialmente beneficiosos para aliviar el estrés son:
- Natación: Combina movimiento y respiración controlada, y el agua aporta sensación de tranquilidad y relajación.
- Kickboxing: Descarga la fuerza acumulada y ayuda a drenar emociones negativas.
- Ciclismo: Es una actividad cardiovascular de bajo impacto, ideal al aire libre para conectar con el entorno y liberar tensiones.
- Trekking: Caminar en la naturaleza permite respirar aire fresco, meditar y conectar con un sentido de aventura y sanación.
- Yoga: Ofrece equilibrio entre mente y cuerpo a través de posturas y respiración consciente.
- Tai Chi: Movimientos suaves que calman la mente y pueden practicarse en distintos espacios.
- Pilates: Mejora la flexibilidad y la fuerza, ayudando también a despejar la mente.
Lo importante es encontrar la actividad que mejor se adapte a cada persona y etapa de la vida, siempre cuidando que el ejercicio sea seguro para la condición física de cada uno.
Conclusión
El ejercicio es una herramienta valiosa para aliviar el estrés y promover el bienestar emocional. Combinado con el acompañamiento de un especialista de Opción Yo, puedes aprender a manejar mejor tus emociones, fortalecer tu cuerpo y recuperar el equilibrio en tu vida diaria. No esperes a que el estrés se transforme en un obstáculo mayor: empezar a moverte es empezar a cuidar de ti.