Mariana M. Aranda
Psicóloga
Martes 28 de enero de 2025
La culpa es una emoción humana que surge cuando sentimos que hemos hecho algo mal. Aunque es natural, cuando no se gestiona adecuadamente puede convertirse en un obstáculo que nos paraliza. Identificar la culpa, entender sus orígenes y aprender a gestionarla adecuadamente puede ayudarnos a liberarnos de su poder y continuar con nuestro crecimiento emocional.
¿Por qué algunas personas sienten culpa constantemente y otras no?
El sentimiento de culpa es una respuesta emocional que aparece cuando creemos haber fallado ante nuestros propios valores o expectativas. Algunas personas experimentan culpa de manera constante, mientras que otras parecen no sentirse tan afectadas por ella. Esta diferencia se debe a diversos factores, entre ellos, el sistema de creencias personales y las expectativas sociales. Las personas con alta sensibilidad a la culpa tienden a tener creencias como "si cometo un error, soy una mala persona" o "si no hago las cosas perfectamente, fracaso". Estas creencias irracionales pueden alimentar la culpa constantemente, generando una especie de ciclo emocional negativo.
La culpa también se ve influenciada por la crianza y las experiencias tempranas. Si un niño crece en un ambiente donde se enfatiza la perfección o el miedo al castigo, puede internalizar estas expectativas y llevarlas a la adultez. Además, la cultura o la religión en la que una persona crece puede establecer normas estrictas de comportamiento que aumentan el riesgo de sentir culpa. Este tipo de culpa es más persistente en quienes están muy enfocados en cumplir expectativas externas, en lugar de confiar en su propio juicio interno.
El acompañamiento emocional puede ser fundamental para cambiar estas creencias y aprender a ver la culpa de manera más objetiva. A través de técnicas como la reestructuración cognitiva, es posible desafiar estos pensamientos limitantes y reemplazarlos por una visión más equilibrada. Al aceptar que los errores son parte de la vida y que no nos definen como personas, podemos reducir el impacto negativo de la culpa.