Monica Cuervo
Lic. Psicología
Miércoles 5 de noviembre de 2025
Perder algo o a alguien que amamos cambia nuestra vida por completo. El duelo no solo aparece ante la muerte, también surge al finalizar una relación, perder un trabajo o una ilusión. Duele porque implica soltar, aceptar y aprender a seguir. Comprenderlo es el primer paso para sanar con amor y esperanza.
¿Qué hace que el duelo duela tanto?
El dolor del duelo tiene raíces profundas en el vínculo emocional que existía con lo perdido. Cada persona siente, recuerda y procesa de manera diferente. Como afirma Gloria Sierra Uribe, “personas diferentes, duelos diferentes”.
No es lo mismo despedir a un padre presente y cercano que a uno distante; tampoco se vive igual la pérdida de un trabajo que representaba un sueño, que la de uno que simplemente cumplía una necesidad. Cada historia y cada conexión determinan la intensidad del dolor.
El duelo es una experiencia única, personal e intransferible. Y aunque duele, también puede transformarse en un proceso de crecimiento interior.
¿Cómo puedo atravesar el duelo de forma saludable?
El primer paso es permitirte sentir sin prisa. Llorar, recordar y expresar el dolor es parte natural del proceso. Cuando te das ese permiso, comienzas a liberar emociones retenidas y el corazón empieza a sanar.
Durante el duelo pueden surgir preguntas que parecen no tener respuesta: “¿Por qué pasó?”, “¿Pude haber hecho algo diferente?”. Reconocer que algunas de esas dudas no podrán resolverse es clave para salir del círculo de la culpa y avanzar hacia la aceptación.
¿Qué enseña la experiencia de quienes lo han vivido?
Recuerdo el caso de una madre que atravesó un duelo muy profundo tras la partida de su hijo. En ese momento, su relación estaba distanciada y la culpa la acompañaba día y noche. Sentía que su hijo no debía haberse ido con un conflicto pendiente.
Con el tiempo, y gracias al acompañamiento emocional, pudo reconocer sus emociones, liberar la rabia y aceptar la pérdida. Su proceso fue largo, pero la llevó a reconciliarse con su historia y a encontrar paz.
Cada duelo enseña algo distinto: nos habla de amor, de vínculos y de la capacidad de sanar incluso en medio del dolor.
¿Qué podemos aprender del duelo?
El duelo nos enseña a aceptar lo que no podemos cambiar, a valorar los momentos vividos y a descubrir nuestra fortaleza interior. Aunque algunas pérdidas sean más difíciles que otras, contar con el acompañamiento de un especialista de Opción Yo puede ayudarte a recorrer este proceso con mayor comprensión y herramientas para tu bienestar emocional.
No se trata de olvidar, sino de aprender a vivir de una nueva manera, honrando lo perdido y abrazando lo que sigue.
Conclusión
El duelo es una experiencia profundamente humana que toca lo más sensible de nuestro ser. Aunque el dolor parezca interminable, con el tiempo y el acompañamiento adecuado, la herida se suaviza y deja espacio para la gratitud, la calma y la esperanza.
Cada pérdida deja huellas, pero también abre puertas: a conocernos mejor, a valorar lo vivido y a descubrir que siempre es posible seguir adelante. 🌸