¿En qué ayuda la terapia para poder perdonar?

El perdón puede adoptar distintas formas pero en todas brinda un poderoso consuelo y aunque parezca sencillo, cotidiado y moldeable, a veces, practicarlo, es más difícil de lo que podemos pensar y no estamos conscientes de las concecuencias, por suerte la terapia puede poner la balanza a nuestro favor.

¿Cómo ayuda la terapia para el perdón?

La terapia ayuda para el perdón ya que nos guía en el proceso de soltar los malos recuerdos, la amargura y el dolor. 

Cuando no somos capaces de perdonar generamos un profundo rencor en medio de nuestras emociones, y se va extendiendo a todos los aspectos de nuestra vida. No perdonar es como tener un grillete en cada tobillo, cada vez se va haciendo más y más difícil caminar, es pesado avanzar, y terminamos quedándonos en un solo sitio, consumidos por la amargura.

A veces la imposibilidad de perdonar va dirigida hacia otras personas, pero también es posible que esta sensación sea hacia nosotros mismos o hacia circunstancias que hemos podido experimentar en el pasado.

Sólo soltando podemos seguir avanzando, si no soltamos, nos estancamos.

Si tenemos la sensación de que se nos hace muy difícil poder perdonar y nos sentimos agobiados por el rencor, es posible que debamos considerar acudir a terapia y buscar el apoyo de un profesional

¿Qué es el perdón?

Perdonar es recorrer el pasado y regresar sano a vivir el presente. Perdonar es dejar de rumiar sobre cómo tendría, debería, hubiera, o podría haber sido una acción en el pasado y renunciar a la idea de crear un pasado diferente y mejor.

Perdonar es abandonar el recuento sobre una injusticia, es dejar de contarnos una y otra vez la historia de lo que sucedió, lo que nos hizo esa persona y cómo nos lastimó.

Perdonar no es excusar al ofensor, es dejar de ir al pasado con reconcomio, con amargura y dolor. Es comenzar a ver al otro como ser humano, a pesar de lo que nos ha hecho.

Perdonar a otras personas, a nosotros mismos o incluso a determinadas circunstancias, es un acto de liberación y es el comienzo del comino de la sanación. 

Cuando comiences a perdonar, podrás sentir cómo se quita un peso de tus hombros y tu alma se libera, te sentirás liviano, renovado, listo para comenzar una nueva etapa de sanación y crecimiento.

Todos somos vulnerables a ser lastimados, a sentir dolor, rencor y amargura, pero no son sentimientos para tener enjaulados en el pecho, sino para dejar ir, y todo esto es posible a través del trabajo de tus emociones con un profesional de la salud.

¿Por qué es importante poder perdonar?

El perdón debe ser visualizado como una poderosa herramienta que nos ayuda a liberarnos de las cargas que oprimen nuestra existencia, y así poder alcanzar la felicidad. 

A través del perdón podemos renunciar a todo tipo de emociones negativas, como deseos de venganza, odio y rencor, las cuales son el resultado primigenio de aquellas situaciones en las que resultamos afectados, heridos y lastimados.

Perdonar no significa olvidar sino acercarse a la situación desde la serenidad. 

Se ha demostrado que practicar el perdón ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental. Las emociones negativas tienen un efecto directo en nuestro cuerpo, generando tensiones y malestares, así que las positivas pueden influir en igual medida pero de buena manera.

Tener una buena capacidad para practicar el perdón reduce el estrés, la ira, la depresión y el dolor y nos guía para reconciliarnos con la vida a través de emociones positivas como la compasión, la paz, la esperanza y la autoconfianza. 

La práctica del perdón produce relaciones saludables ya que renueva nuestra bondad, nuestras esperanzas, nuestras ideas sobre el amor y la belleza.

Perdonar es alcanzar el bienestar emocional.

Para poder aprender la práctica del perdón es crucial contar con la ayuda de un profesional de la salud. El perdón es un camino liberador pero para poder transitarlo con éxito y no perderse en el camino, un guía apropiado es necesario.

Algunos consejos para practicar el perdón

Aunque parezca algo cotidiano y sencillo, la práctica del perdón puede resultar bastante compleja, sobretodo si hemos sido lastimados y guardamos en nuestro pecho sentimientos de reconcomio. 

Por eso aquí ofrecemos algunos consejos para practicar el perdón.

• Lo primero que debes hacer es admitir tus sentimientos, identificar qué te ha llevado hasta esta situación de rencor y aceptar que a pesar de no ser una situación positiva, tampoco debe ser permanente. 

• Asume el compromiso del perdón y haz lo que tengas que hacer para sentirte bien, ya sea cortar vínculos o practicar actividades nuevas.

• Con el perdón lo que se busca es encontrar paz, por eso no tiene que significar reconciliarse con esa persona que te ha hecho daño. La práctica del perdón es para ti, para liberarte y sanar.

• Cuando sientas malestar, recurre a la práctica de alguna técnica para relajarte. Prueba con varias opciones hasta que encuentres la que te funciones mejor y más se adapte a tus necesidades. Busca la calma, no luches contra ella.

• Trata de evitar las reacciones impulsivas, esto sólo logra empeorar la situación y aumentar el conflicto.

• Traza metas positivas y pon toda tu atención en ellas. 

• Evita reproducir los escenarios de dolor, no te regodees en el sufrimiento. Esto sólo es una tortura mental.

• No busques venganza, recuerda que la mejor venganza es seguir adelante. 

• Trata de buscar los detalles positivos que te rodean, la bondad, la belleza y el amor que tienes en tu vida.

• Practica la gratitud. 

• Transforma tu experiencia de dolor y rencor en una historia de aprendizaje, transformación y crecimiento.

• Elige perdonar.

A todos nos han lastimado alguna vez, causando un malestar palpable, físico, angustiante, desolador y abrumador, pero son emociones que se producen en el momento, no tienen por qué permanecer a través del tiempo, la única persona que puede detenerlas eres tú, y sí puedes hacerlo, a través del perdón. 

Cuando te concentras en esa persona que te hizo daño, o en las situaciones a las que te arrojó, lo único que logras es darle poder sobre ti y tu vida. Trata de dejar ir, trata de soltar. Lo único que puedes perder, es sentimientos negativos. 

El perdón no te hace vulnerable, todo lo contrario, te hace fuerte porque se trata de poder personal.

¿Cómo ayuda la terapia online para poder perdonar?

Identificar y admitir nuestras emociones es el primer paso pero para poder trabajarlas debemos buscar apoyo profesional. Trabajar el perdón, entender nuestros sentimientos, trabajar los efectos negativos que se pueden estar gestando en nuestra vida, como la incertidumbre, ansiedad, el estrés o la depresión, deben trabajarse desde una mirada profesional para evitar que se multipliquen y nos imposibiliten para seguir.

Por eso la terapia ayuda para poder perdonar.

Perdonar implica responder a lo que sucede en el presente sin reaccionar a través de la lente de la ira y el resentimiento, de lo que sucedió en el pasado.

Perdonar significa abandonar el interés en que el otro nos vea y reconozca nuestro dolor.

Mientras no perdonamos seguimos encadenados al rencor, la ira y el resentimiento. Esperando un acto de amor del otro reconociendo su error. Cuando perdonamos nos concedemos la liberación de todos esos sentimientos dañinos y nos otorgamos a nosotros mismos un baño de amor.

La terapia online nos ayuda para poder perdonar ya que nos facilita la posibilidad de recibir apoyo profesional y personalizado, a través de todas las opciones tecnológicas que tenemos a nuestro alrededor. Podrás reunirte con un terapeuta a través de tu computadora o tu celular, y trabajar no sólo para aprender a practicar el perdón, sino todas las emociones que te estén abrumando. Podrás recibir la ayuda que necesitas.

No sigas peleando una guerra sin fin, deja caer las armas, encuentra refugio en las terapia personalizadas que te ofrecen los profesionales de la salud, y ponle un fin a esa guerra que se libra en tu corazón.