Sábado 15 de mayo de 2021
Ya hace más de un año que la OMS calificó como pandemia a la enfermedad por Covid-19, y vaya que han sido tiempos difíciles; confinados en cuarentena, sin poder salir al trabajo o al colegio, con el trabajo y las clases en casa, y el estrés que genera salir a hacer las compras, las cosas más sencillas y cotidianas se volvieron un verdadero reto.
¿Cómo repercutió en tu vida cotidiana el aislamiento, la incertidumbre y el cambio enorme que tuviste que afrontar?
La pandemia del COVID 19 provocó un “¡STOP MUNDIAL!” que nos obligó a detenernos con lo puesto, a re-adaptarnos en un nuevo modo de vivir, reinventarnos en nuestras rutinas y hábitos cotidianos.
Un acontecimiento se vuelve traumático cuando impacta abruptamente sin permitir el tiempo necesario para prepararse y/o anticiparse.
La pandemia irrumpió de golpe en los hogares y nos obligó a realizar cambios repentinos en todas las áreas de la vida cotidiana. Convivimos desde hace ya un año y medio con una suerte de INCERTIDUMBRE PERMANENTE que nos confronta con nosotros mismos, con nuestra capacidad de tolerancia, paciencia, flexibilidad y adaptación.
Por consecuencias directas o indirectas, muchos se han visto afectados por la pandemia, tanto niños como adultos se han tenido que enfrentar a sensaciones y emociones tan complejas como el miedo, la angustia, la ansiedad y el estrés, el espacio del hogar ha sido trastocado y cada vez es más difícil mantener un espacio de normalidad y productividad.
En este tipo de situaciones proliferan los elementos negativos, por lo cual siempre será recomendable respetar los horarios, tratar de mantener rutinas estables y organizarse de la mejor manera posible, considerando las necesidades de cada miembro de la familia.
También es recomendable contar con apoyo profesional y personalizado, ya que es crucial atender a tiempo las emociones negativas y evitar que se compliquen con el tiempo, especialmente en estos momentos en los que la salud es tan importante, y ciertamente las emociones también juegan un papel fundamental en toda esta situación.
Aunque la cuarentena nos ha complicado la vida, también puede ser un espacio para el crecimiento, la sanación y la unificación de las familias, y es que si algo hemos aprendido de esta pandemia, es que sólo trabajando unidos, podemos salir adelante.
¿Cómo le afecta la cuarentena a cada miembro de la familia?
Todos los miembros de la familia se ven afectados por la cuarentena, por lo cual es importante contar con un espacio seguro para que cada uno pueda expresarse, y que toda la familia se comprometa a considerar sus necesidades.
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LOS PADRES: Están super exigidos en sus roles habituales de padre/madre: al trabajo habitual se les agrega la escuela “on line” de sus hijos y con ello transformarse en “docentes en casa”, enseñarles contenidos, proveerles conexión al wifi, ayudarlos en las tareas y reemplazar muchas veces a la escuela en su función. Esto genera situaciones de estrés, agotamiento, la aparición de una inusitada irritabilidad y reacciones agresivas que no solían tener previamente.
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LA PAREJA se ve muy exigida en una “HIPER CONVIVENCIA” donde se pasan demasiadas horas compartidas, se confunden los espacios y las tareas, con lo cual se incrementan los conflictos y muchas veces se adelantan crisis que terminan en divorcios.
En mi experiencia la consulta a tiempo en terapias de pareja permite la comunicación en un espacio de escucha neutral que permite encontrar nuevos acuerdos y “recuperar” el vínculo de amor resentido.
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LOS NIÑOS: No están compartiendo jornadas con sus amigos y sabemos la importancia de la vida social para crecer. Les cambió la rutina y se llenó el tiempo de zooms, se le agregan exigencias de concentración virtual sin el apoyo del docente presente.
Las computadoras y las pantallas son imprescindibles a la hora de estudiar, comunicarse y entretenerse. El problema es la obsesión, la dificultad de despegarse y la inhibiciòn a entablar conversaciones, jugar con juguetes y permanecer en un diálogo fluido.
A su vez están expuestos a una invasión de información indiscriminada acerca del covid, los contagios y las muertes y no tienen recursos madurativos desarrollados para elaborar dichos contenidos.
En estos tiempos suelen aumentar considerablemente las consultas por miedos, fobias,regresiones, enuresis, berrinches, ansiedades y dificultades en el dormir.
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LOS ADOLESCENTES: Suelen encerrarse en piezas, compus, tik tok o juegos hasta altas horas de la noche. En tiempos de separación y autonomía se encuentran en una realidad de pegoteo las 24hs con los padres de quienes necesitan especialmente discriminarse. La vida familiar se ve alterada y son uno de los sectores más afectados por el encierro dado que interrumpe la independencia necesaria propia de esta etapa evolutiva.
Son recurrentes las consultas por episodios de ansiedad generalizada, ANGUSTIA, PÁNICO, IRRITABILIDAD, AISLAMIENTO, TEMOR AL FUTURO, DIFICULTADES EN EL DORMIR Y EN LA CONCENTRACIÓN.
ALGUNOS TIPS PARA SOBREVIVIR EN CUARENTENA
- ARMAR RUTINAS Y RITMOS DIARIOS: ¿Qué hacer, cuándo y cómo?Agendar las actividades en horarios prefijados y siempre un FIN DEL DIA.
- PROPONER ESPACIOS DIFERENCIADOS: ordenar, limpiar y redefinir los lugares cada vez. Tratar de evitar la superposición de actividades indiscriminadas (comer en la misma mesa que hay libros, computadora etc) dado que generan CONFUSIÓN EXTERNA e CONFUSIÓN INTERNA.
- Acotar la SOBREINFORMACIÓN: LA tv prendida todo el día genera una cantidad de información que desborda y que genera impotencia por la imposibilidad de modificar la realidad. Los niños especialmente poseen una incapacidad madurativa para procesar la información adulta.
- PROPONER ESPACIOS DE DIÁLOGO: más que nunca armar momentos familiares para hablar, libres de conflicto como ser la cena, almuerzo o antes de dormir.
- LÍMITES: NO SER ESTRICTOS CON LO QUE HOY NO ES TAN IMPORTANTE…”Elegir qué batallas pelear”. No vale la pena hacer cumplir exigencias que hoy resultan exageradas en este contexto.
- NO SATISFACER SIEMPRE LA DEMANDA DEL OTRO. Poder respetar también los tiempos de los adultos estimula a los niños la capacidad de espera y la tolerancia a la frustración.
- ENSEÑAR LAS DIFERENCIAS ENTRE LAS CATEGORÍAS de LO PÚBLICO, LO PRIVADO LO, ÍNTIMO. Transmitir las nociones del “ mundo adulto” y el mundo infantil” definiendo posibles e imposibles.
- INCENTIVAR LA CAPACIDAD DE ESTAR A SOLAS: La Capacidad de ENTRETENERSE sin demandar a los padres es un logro madurativo.
- ESTIMULAR EL JUEGO CREATIVO EL JUEGO CON JUGUETES.
- Ayudarlos a ir DESARROLLANDO CADA VEZ MÁS LA CAPACIDAD DE TOLERAR LA FRUSTRACIÓN, la espera.
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NO EXPONER A LOS NIÑOS A SER TESTIGOS DE DESBORDES ADULTOS: Una cosa es compartir y hablar sobre lo que angustia y otra es que sean testigos de los desbordes y angustias desmedidas de los adultos.
En estos tiempos tenemos una OPORTUNIDAD DE CONOCER Y DESCUBRIR QUIENES SON NUESTROS HIJOS HOY, quiénes van siendo, qué les disgusta, qué los enoja, etc. Disponemos de más tiempo compartido para poder DARLES HERRAMIENTAS ÚTILES PARA QUE CUANDO SALGAN ESTÉN MÁS PREPARADOS para afrontar el mundo.
Cuando la ansiedad, la angustia, la irritabilidad sobrepasan los límites esperables, interfieren en el fluir de la vida cotidiana y/o se prolongan en el tiempo. Estas son brújulas que nos orientan acerca de la necesidad de consultar a un psicólogo.
En mi experiencia siempre es aliviador escucharse hablar de los propios problemas con por un profesional que respeta, acompaña y aloja el sufrimiento. Cuando negamos los problemas, los silenciamos, crecen en la oscuridad de la mente.
Es importante no esperar a que los síntomas se agraven o se vuelvan ruidosos, dado que preguntarnos a tiempo acerca de los mismos hace que busquemos los porquè, los para què, aquellos sentidos que permiten que encontremos nuevas resoluciones y respuestas que nos ayuden a vivir mejor, con más alegría y disfrute de la vida.