¿A qué nos referimos cuando decimos que un/a profesional trabaja con perspectiva de género?

Desde que los movimientos por la igualdad de la mujer y los derechos LGBT se han ido fortaleciendo, hemos aprendido a ver el mundo de manera distinta, de manera más inclusiva, tolerante y respetuosa. Sin embargo, todavía hay muchas cosas por las cuales seguir luchando y la inclusión de la perspectiva de género en los temas de salud, es una de ellas.

¿Por qué es importante la perspectiva de género en la salud?

Desde OpciónYO queremos resaltar que la perspectiva de género en la salud es importante porque la hace más inclusiva, asertiva y humana, y nos ayuda a que cada día, más y más personas puedan acceder a una salud digna y adecuada.

Es crucial que todos los profesionales de la salud cuenten con conocimientos de género y que puedan brindar sus servicios desde esa perspectiva. Sin embargo, ya sea por desconocimiento o discriminación arbitraria, no siempre ocurre. Es más, no en todo ámbito esta es una meta reconocida.

Analizar todos estos aspectos de forma detallada nos permite resaltar la necesidad de realizar cambios profundos y atender con perspectiva de género.

¿Cuáles son los determinantes sociales de la salud?

Son las variantes que cambian las circunstancias en las que las personas se desarrollan, es decir, nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen según ciertos factores de su entorno social., pues todo esto influye en la vida cotidiana de cada persona.

Por más mínimos que puedan llegar a parecer, los factores culturales, económicos y sociopolíticos tienen un profundo impacto en la salud de toda persona, ya que estos incluyen accesos a agua potable, centros de salud disponibles y vivienda digna. Las principales inequidades de salud se explican a través de estos factores determinantes, y más importante todavía, pueden ser evitadas.

Por eso es importante que la salud trabaje desde la perspectiva de género, ya que también funciona como un factor determinante ya que muestra la desigualdad de oportunidades que existen para los niños y las niñas. 

Las mujeres y los hombres deben contribuir al desarrollo sanitario por igual, y recibir sus beneficios por igual.

¿Cómo se incluye a la comunidad LGBT+?

La comunidad LGBT+ también tiene un espacio en los conceptos de género, y es otro tema importante para ser trabajado desde la salud. Las personas que pertenecen a este colectivo han sufrido discriminación y desatención por muchos años, por eso la salud debe ser uno de los principales motores de cambio.

Un profesional no puede acercarse a una persona LGBT+ de igual manera que se acercaría a una persona heterocis. Una persona gay o transexual, por ejemplo, seguramente ha recibido discriminación y prejuicios que le han hecho desarrollar inseguridades y miedos a lo largo de su vida. Esto no quiere decir que las persona heterocis no tengan padecimientos igual de importantes, es sólo que vienen de lugares distintos y por lo cual necesitan atención específica, particular y personalizada.

Cada persona es un mundo, y los profesionales de la salud deben tener la formación adecuada para acercarse a cada persona de manera particular.

No importa si has sido discriminado, en OpciónYO cuentas con un espacio seguro para atender tus emociones y encontrar al especialista ideal para ti, que trabaje con perspectiva de género y entienda sobre orientación sexual. 

¿Por qué es importante la perspectiva de género en la atención psicológica?

La perspectiva de género es importante en la atención psicológica porque son temas que suelen estar relacionados a conflictos, tanto internos como externos, que generan mucho malestar emocional.

Para explicarnos sobre este asunto con más profundidad, la especialista en psicología de OpciónYO, Myrian Castro, nos pone en contexto:

Ante todo es válido decir que trabajar con perspectiva de género implica una posición ética y política.

¿Sabes cuándo se adoptó el concepto de género? 

Aunque pueda parecer un concepto del nuevo milenio, fue en la Conferencia Mundial sobre la mujer que se celebró en Beijing en el año 1995 cuando se consideró de manera general este término.

Sin embargo, definía los roles del hombre y de la mujer según su sexo biológico, y hoy en día sabemos que el género es mucho más amplio y profundo.

Como profesionales debemos tener presente que somos parte de esta sociedad y por eso también estamos atravesados por los parámetros culturales  que se fueron construyendo a lo largo de la historia, llevando a la naturalización  y cristalización de roles de cómo debería ser una mujer y un hombre, utilizando las diferencias anatómicas como parámetro.

Estas diferencias derivaron en estereotipos de género, que son ideas preconcebidas, arraigadas que determinan las conductas y comportamientos de las personas según su grupo de pertenencia.

Los estereotipos de género son negativos tanto para mujeres como para hombres, ya que impiden que  puedan desarrollar determinadas capacidades.

Un enfoque con perspectiva de género debe considerar que los factores que diferencian al hombre y a la mujer son constructos sociales que se generan a partir de los roles que se le da a lo femenino y a lo masculino. Esto se debe tener en cuenta cuando se desarrolla cualquier tipo de proceso psicológico. 

Nos permite comprender las relaciones de subordinación y dominación que existen entre ambos.  Esta distribución desigual de poder influye en la manera que tanto hombres como mujeres desarrollan su vida.

¿Qué es el género?

Cuando hablamos de  Género hacemos referencia a una categoría, una  herramienta conceptual que describe la relación asimétrica de poder. Son los estándares de valoración y representación que definen lo que es femenino y lo que es masculino, las reglas, normativas y clichés que controal los comportamientos de cada sexo,  lo que constituye significados y modos de relaciones de poder; estructurando las relaciones sociales en todos sus aspectos: simbólicos, normativos, institucionales, y principalmente de subjetivación.

¿Por qué es importante que las atenciones de salud trabajen con perspectiva de género?

Si  pensamos  el patriarcado como sistema ideológico, material de opresión social y de orden binario y heteronormativo, el cual construye diferencias clasificando cuerpos en Hombre – Mujer y normativiza identidades  en femenina – masculino, entonces ¿qué implica esto?  Que esta dicotomía de masculino y femenino establece estereotipos rígidos limitando las potencialidades humanas, pues los diferentes roles que tienen los hombres y las mujeres en su vida y las consecuencias de esta asignación de papeles  dificultan cualquier propuesta de igualdad.

Es sustancial tener en cuenta esta mirada androcéntrica que  hace referencia al hombre, no es cualquier hombre sino que  se estableció un modelo de sujeto universal: varones blancos, cis y heterosexuales; quedando por fuera  todo el resto, es decir, las mujeres, la comunidad LGBT+, hombres que no están dentro de la masculinidad hegemónica, etc.

Por eso es tan importante que les profesionales de cualquier ámbito de la salud tengan formación con perspectiva de género y en particular los de salud mental ya que la forma ya que todo síntoma que sea subjetivo está relacionado con la forma en la que nos relacionamos con el mundo, y dichos síntomas pueden ser producto de la etnia, la raza, la religión y la inequidad social que esté presente en cada persona. 

Entonces trabajar con perspectiva de género en el campo de la salud mental permite visibilizar las desigualdades; recorriendo un camino de desconstrucción de saberes, imaginarios y sentidos que forman parte de sus procesos de subjetivación y evitar continuar reproduciendo inequidades y relaciones de poder opresivas, basadas en lo heteronormativo del patriarcado que oprime y patologiza toda diversidad por fuera de lo que determinó como norma.

Como mencioné anteriormente los síntomas pueden originarse por cuestiones de clase, ubicación geográfica y también por cuestiones y temas de género. Hay que tener siempre presente que las experiencias de las personas heterocis, las personas homosexuales, transecuales, bisexuales y nobinaries, son profundamente distintas. 

La terapia te ofrece un espacio seguro para trabajar tus emociones y atender todas tus inquietudes, incluso si quieres entender mejor sobre temas de género o si necesitas apoyo para comunicarle tu orientación sexual a tu familia, contar con un especialista en psicología te hará el camino más llevadero.

Depende de nosotros hacer que nuestras sociedades sean cada día más inclusivas, más justas y respetuosas. Nada puede justificar que una persona sea excluida de la salud, y mucho menos podemos seguir aceptando que esas excusas se fundamenten en su identidad de género o en su orientación sexual.