Gabriela Díaz
Miércoles 25 de junio de 2025
Hablar de suicidio sigue siendo, para muchas personas, un tema difícil o incómodo. Sin embargo, lejos de ser una preocupación nueva, se trata de una realidad que ha estado presente a lo largo de la historia, en distintas culturas y momentos sociales. Comprender su complejidad es el primer paso para prevenir, derribar mitos y acompañar desde el respeto y la empatía.
¿Por qué es importante hablar del suicidio?
Silenciar los pensamientos o conductas suicidas no los elimina; por el contrario, puede aumentar el estigma, la confusión y la soledad. En cambio, hablar con responsabilidad, apertura y sin prejuicios permite generar redes de apoyo y pedir ayuda a tiempo.
Una estrategia efectiva ha sido el desarrollo de talleres dirigidos a diferentes actores de la comunidad educativa (docentes, familias y estudiantes), para ofrecer herramientas que permitan identificar señales de alerta, comprender sin prejuicios y acompañar de manera oportuna.
Uno de los errores más comunes es pensar que el suicidio en jóvenes es el resultado de una tendencia pasajera, una conducta por imitación o una influencia de las redes sociales. Sin embargo, cuando en estos espacios se comparte una mirada histórica y contextual de este fenómeno, se logra mayor comprensión y se evita reducirlo a estereotipos dañinos.
Acciones clave para la prevención
Estas son algunas estrategias para abordar este tema con sensibilidad y responsabilidad:
- Informar sin alarmar, basándose en datos confiables y con lenguaje cuidadoso.
- Desmitificar creencias erróneas, como “el que lo dice no lo hace” o “solo quieren llamar la atención”.
- Hablar en familia o comunidad, sin minimizar ni juzgar, favorece el acompañamiento emocional.
- Formar en factores protectores y señales de riesgo, para facilitar la detección temprana.
- Ofrecer pautas claras de acción, que ayuden a actuar de forma empática y efectiva ante una situación compleja.
- Fortalecer redes de apoyo, que incluyan tanto a la persona en riesgo como a su entorno.
Acompañar los duelos por suicidio con enfoque especializado, ya que este tipo de pérdida tiene características particulares que requieren una atención diferenciada.
Comienza ya.
Hablar con alguien puede marcar la diferencia cuando el malestar emocional empieza a hacerse constante.
Encuentra tu espacio de apoyo¿Qué tipo de acompañamiento puede marcar la diferencia?
La derivación oportuna a especialistas formados en suicidología puede marcar una gran diferencia. Además, es fundamental distinguir entre los espacios de prevención y los de atención clínica directa, para que cada persona reciba el tipo de ayuda que necesita en el momento adecuado.
También es importante diferenciar entre grupos que requieren prevención, aquellos que ya necesitan intervención clínica y las familias que han atravesado un duelo por suicidio, para ofrecer respuestas pertinentes en cada caso.
En conclusión
El suicidio no es una moda ni una exageración. Es una expresión profunda de sufrimiento emocional que merece ser comprendida y abordada con sensibilidad, responsabilidad y humanidad.
Desde Opción Yo, creemos en generar espacios seguros para conversar y prevenir a tiempo, promoviendo el cuidado emocional y la búsqueda de ayuda especializada cuando es necesario.
¿Te gustaría contar con espacios de orientación emocional y herramientas psicoeducativas?
En Opción Yo te acompañamos en la prevención y el cuidado emocional. Abrir el diálogo es el primer paso para prevenir. Cuidarnos empieza por hablar.