¿Cómo hablar sobre el abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes?

Natalia Pino Roldán

El abuso sexual ocurre a todas las edades, y aunque sea un tema difícil de hablar con nuestros hijos, es importante hacerlo. Hablar con ellos de estos temas los alerta de peligros que escapan a su imaginación y los prepara para poder hablar de las experiencias que pudieron haber atravesado o que podrían llegar a atravesar.

¿Por qué es importante hablar sobre el abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes?

Es importante hablar sobre el abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes porque nos prepara para el escenario de enfrentar esta situación, ya que es un tema muy sensible y complicado para todas las familias. 

Es crucial que nuestros niños, niñas y adolescentes sepan identificar estas conductas inadecuadas, debemos explicarles cómo actuar, cómo pedir ayuda, y sobretodo, deben saber que siempre los escucharemos y creeremos en su versión sobre los hechos.

La familia debe ser un lugar seguro, no una zona de peligro.

La violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes es considerada a nivel mundial un delito complejo, específicamente en lo que respecta a su corroboración. 

El abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes se da en todos los niveles sociales, económicos, culturales, sin embargo, generalmente llegan a los medios de comunicación los casos de los entornos más vulnerables. Los abusadores en su mayoría (80%) son familiares o amigos de la familia, este es el mayor peligro, que los niños y las niñas sufren este flagelo por parte de quienes deberían recibir cuidado y protección. 

Es la peor de las violencias ya que ocurre en la intimidad, generalmente sin testigos, muchas veces no deja marcas físicas que lo comprueben y genera un impacto emocional, por lo que la víctima en muchos casos se paraliza y es sometida de manera silenciosa por parte de su agresor.

¿Qué hacer cuando una persona nos confía su testimonio como víctima de abuso?

  • Creerle a la persona que se anima a hablar de un abuso

  • Escucharla y contenerla

  • Acompañarla a denunciar o pedir ayuda

  • Recuperar la autoestima y el amor propio

Cifras importantes

  • Cada hora, de cada día, 228 niños son explotados sexualmente en América Latina y el Caribe.

  • Entre el 70% y el 80% de los afectados de abuso sexual son niñas.

  • En la mitad de los casos los agresores viven con las víctimas y en tres cuartas partes son familiares directos.

El abuso que pueden sufrir los niños, niñas y adolescentes, les provocará una herida, una marca, un trauma emocional tan profundo, que podría afectar su desarrollo individual y emocional, y en este punto, será vital el apoyo psicológico para darle las herramientas adecuadas y comenzar el delicado proceso de sanación.

En este punto, tanto el niño como su familia, necesitarán apoyo profesional y personalizado.

Sin embargo, es crucial proteger a nuestros niños, evitar el abuso de cualquier tipo, y para esto también es necesario contar con apoyo profesional. El espacio que ofrece la terapia, es un espacio seguro para educar y proteger a nuestros niños.

Ante cualquier conducta que nos resulte ajena, así sea que veamos síntomas de ansiedad, irritabilidad, o incomodidad, debemos hablar con nuestros hijos, y lo más recomendable siempre será hacerlo en los espacios seguros que ofrece la terapia.

La confianza es la base de toda relación y aquí debe estar fundamentada la comunicación con nuestros niños, niñas y adolescentes.

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¿Cuáles son los contextos más comunes donde se suelen desarrollar casos de abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes?

El abuso sexual no es infrecuente y se ha demostrado de manera sistemática que su prevalencia es mayor de lo que se supone habitualmente. El adulto perverso abusa a través de engaños, muchas veces haciéndole creer que están jugando, sin embargo, el niño y la niña siempre lo sufren, profundamente. 

Los abusadores sexuales conviven entre nosotros cotidianamente, pueden ser personas exitosas, médicos, psicólogos, abogados, docentes, líderes religiosos. Circulan disimulados en el entorno familiar y social, manejan ciertas características como la seducción, el encanto, se muestran serviciales y sensibles, por lo que es difícil identificarlos.

Se trata de un tipo de delito en el cual, a diferencia de otros, en muchas ocasiones no quedan evidencias físicas que sirvan como prueba para el proceso ni existen testigos presenciales del hecho. En este sentido, se ha señalado que, en los supuestos de delitos contra la integridad sexual, el testimonio de la víctima y su participación dentro del proceso cobra un valor muy relevante para la corroboración de los hechos.  

Las familias que atraviesan un proceso de enfermedad de alguno de sus miembros, especialmente de sus hijos, se encuentran en un proceso de crisis, en un estado especial de vulneración.

Es necesario que los profesionales intervinientes puedan sostener y acompañar desde el momento del diagnóstico, detectar precozmente a las familias más vulnerables que requieren mayor acompañamiento y sostén o una derivación temprana a diferentes especialistas.

¿Cuáles son los posibles síntomas de abuso sexual?

Lo primero que debemos comprender al respecto, es que todas las personas reaccionan de manera distinta ante las situaciones de abuso, y aunque hay ciertos síntomas comunes, no son excluyentes. Nuestros niños podrían no presentar estos síntomas y aún así estar ante una experiencia de abuso. La principal herramienta es la comunicación abierta y confiable.

  • Aparición de conductas sexuales que no guardan relación con la edad del niño o cuando éste maneja información que no puede haber aprendido por sí solo.

  • Hay que poner atención a los juegos, por ejemplo, si realizan actos sexuales entre muñecas, y a los dibujos que realizan en casa o en el jardín. También pueden surgir conductas de masturbación compulsiva.

  • Los niños y las niñas abusadas están expuestos a una realidad que no pueden integrar, lo que los lleva a reflejar en comportamientos o comentarios de las vivencias que les están ocurriendo.

¿Qué es lo que más ayuda a quienes sufren esta situación?

  • Escucha activa

  • Información

  • Organización 

  • Contención

Entendemos por abuso sexual infantil cualquier conducta de tipo sexual que se realice con un niño o niña, incluyendo las siguientes situaciones:

  • Tocar los genitales del niño o niña

  • Incitación por parte del abusador a tocar sus genitales

  • Penetración vaginal o anal ya sea con sus propios genitales o con algún objeto

  • Exposición de material pornográfico a un niño o niña (fotos, videos)

  • Contacto buco genital entre el abusador y el niño/a

  • Exhibición de los genitales por parte del abusador

  • Utilización del niño/a para material pornográfico

¿Qué hacer ante una situación de esta índole?

  • Interés Superior del Niño/a: respetar su dignidad, libertad e igualdad

  • Derecho a un Trato Digno: tratarlo/a con cuidado y sensibilidad

  • Protección de la Salud: brindarle un tratamiento integral

  • Evitar la Revictimización: Debe limitarse al mínimo toda injerencia en su vida privada y cantidad de intervenciones a la que sea expuesta

  • Derecho a la Seguridad: protegerlo de amenazas e intimidaciones durante el proceso judicial

  • Derecho a la Privacidad: restringir todo tipo de divulgación del hecho

Les compartiré un poco de mi experiencia profesional.

He atendido a lo largo de los años pacientes que víctimas de abuso sexual, que en la adolescencia o edad adulta han tenido ideación suicida entre otros síntomas propios de esta problemática. Con el tiempo, han comenzado a reforzar su autoestima y adquirir herramientas de afrontamiento. 

Una paciente de 22 años llegó a consulta hace 6 meses sin ganas de vivir, se odiaba profundamente por estas violencias sufridas y había redactado una carta de despedida, preparando su suicidio.

Hoy se siente mejor, ha podido contarle a su familia lo sucedido, ha cambiado de carrera, ya que llevaba 3 años en primer año sin poder avanzar en una carrera que la hacía muy infeliz, comenzó a cuidar su cuerpo y su salud, y actualmente está en un proceso de inserción laboral mientras cursa la carrera que le gusta.

Resulta clave mostrar una actitud abierta y receptiva que facilite la verbalización del problema y permita establecer una relación de confianza.

La familia es el primer espacio de desarrollo de todo niño y niña, por lo cual es necesario que mantengamos ese espacio de manera segura para que nuestros hijos sientan la confianza de expresarse libremente.

Es importante estar atentos antes las conductas de nuestros hijos y actuar ante cualquier síntoma extraño, si vemos que sufren de ansiedad, miedo, irritabilidad o si quiera, incomodidad, hablemos con ellos y busquemos apoyo profesional. 

Siempre le debemos creer a nuestros hijos, sin asomo de duda. Los niños pueden utilizar muchos mecanismos para llamar la atención de manera inocente, pero jamás emplearán este tipo de mentiras o excusas.

La comunicación es la principal herramienta de prevención y la confianza es la principal contención.

 

Natalia Pino Roldán

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