Sábado 12 de junio de 2021
¿Alguna vez has escuchado sobre el autoconocimiento emocional? Es un aspecto fundamental que debes atender si quieres mantener tu mundo en bienestar. ¿Cómo eres realmente? ¿Cómo son tus emociones? Trabajarlo con el apoyo de un especialista en inteligencia emocional te guiará hacia tu mejor versión y estarás mejor preparado para manejar las situaciones que se te presenten.
¿Qué es el Autoconocimiento emocional?
El autoconocimiento es clave en todas las áreas de nuestra vida. La mayoría de personas vivimos en piloto automático y no somos conscientes de nuestro comportamiento. Al generar conciencia de lo que pensamos y sentimos, podremos tener mayor control de nuestras acciones, evitando problemas que surgen por la falta de autoconocimiento sobre nuestras cualidades, debilidades, detonantes, autoestima, entre otros aspectos de nuestro ser.
El problema surge cuando actuamos desde nuestros pensamientos o creencias limitantes, desde nuestro ego herido, carencias, inseguridades y miedos. Esto sucede porque no nos conocemos a profundidad. Esto nos lleva a actuar de forma desalentadora, reactiva y poco constructiva. Como consecuencia, estos pensamientos no nos permiten alcanzar nuestros objetivos y nos estancamos.
Todo comportamiento tiene un propósito, aunque no siempre seamos conscientes. A través de nuestra conducta buscamos sentirnos amados y ser parte de un grupo de personas. Existe una forma de identificar esos pensamientos y comportamientos inútiles, que surgen cuando nuestra autoestima se siente amenazada por lo que dicen o hacen otras personas. Esto se obtiene a través de ejercicios de introspección y reflexión.
A veces no nos permitimos realizar cambios, cuando nos protegernos al sentirnos asustados. Para poder conocernos mejor es importante comenzar a observarnos sin juicios y con curiosidad, escuchando y validando nuestras emociones. Porque son las encargadas de brindarnos la energía y la información necesaria para actuar en base a nuestro autoconocimiento emocional.
La manera como logramos profundizar en el autoconocimiento es escuchando nuestros pensamientos y sentimientos, para identificar si estamos actuando de una forma constructiva y alentadora (lo cual motiva, une, construye) o desde una forma destructiva y desalentadora (que desmotiva, destruye y genera conflicto con otros).
Aprender a reconocer, validar nuestros sentimientos e identificar nuestros detonantes a través del autoconocimiento consciente es un trabajo de todos los días, de mucha reflexión e introspección, de salir de nuestra zona de confort.
De esta manera podemos evitar algunos conflictos y malestares emocionales como el estrés, la ansiedad y/o la depresión, además de vivir de manera más asertiva, alineados con nuestro propósito, alentados e inspirados para cumplir nuestros objetivos, sin conflictos con nuestras creencias. La retribución de trabajar en nuestro autoconocimiento será tu bienestar emocional.
¿Cómo reconocer el autoconocimiento emocional?
Para poder trabajar en nuestro autoconocimiento emocional debemos comprometernos con el proceso que llevaremos a cabo, de la mano de un profesional de la salud, realizaremos reflexiones muy profundas y transitamos por las sendas de la introspección.
Siempre será una excelente decisión comenzar nuestro proceso de autoconocimiento emocional, acompañarlo y darle continuidad, pero ciertamente pueden haber ocasiones en la que esta tarea se vuelve absolutamente necesaria.
Para saber cuándo debemos enfocarnos en trabajar nuestro autoconocimiento emocional con presteza, te puedo decir algunos síntomas generales, así podrás detectar la ausencia de conocimiento y esto tendrá que ver con quiénes te relacionas.
Presta atención cuando estás con personas que:
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Tienen comportamientos que te fastidian o incomodan (te genera ruido interno).
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Lo que expresan te duele y despierta heridas sin sanar.
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Se expresan desmoralizando tus valores, creencias, conductas.
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No respetan tu punto de vista, queriendo imponer siempre el propio.
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Muestran conductas desafiantes y amenazadoras.
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Te retan, haciéndote sentir derrotado o inútil.
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Se victimizan, muestran desesperanza, impotencia o desesperación ante la vida.
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Sientes que amenazan tu sentido de pertenencia, no te hacen sentir importante o amado.
Cuando no somos conscientes que estamos actuando desde nuestro ego herido, damos un mensaje contrario al que realmente queremos transmitir y como resultados, entramos en una discusión o pelea con la otra persona. Conocernos a profundidad nos sirve para evitar que esto suceda.
¿Qué ayuda a mejorar la falta de autoconocimiento?
Lo que más ayuda a mejorar esta falta de autoconocimiento es comprender cómo sueles reaccionar cuando te sientes bajo presión y amenaza, para cambiar un comportamiento desalentador por un comportamiento alentador y proactivo. De esta forma obtendrás mejores resultados.
Esto se logra utilizando los sentimientos como radar para identificar y conocer nuestros estresores, necesidades emocionales, limitaciones, anhelos y aspectos en los que necesitamos trabajar.
Te compartiré algunos consejos que he observado que favorecen a las personas a disminuir los síntomas en este problema de falta de autoconocimiento.
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Comenzar a observar tus emociones y pensamientos en casa situación que te incomoda, asusta o detona. Observarlos sin juicios y con autocompasión.
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Escribir en un cuaderno personal emocional todo lo que vas observando y descubriendo sobre ti.
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Abrirte a la curiosidad realizando preguntas que te permitan entender el porque reaccionas así y cómo te sientes.
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Ser consciente que todo lo que piensas de ti lo proyectas en otros y viceversa, por eso hay características de los otros que te detonan, porque necesitas trabajar eso en ti.
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No tomarte las cosas personales, sabiendo que cada persona habla desde su experiencia y la mayor parte de las veces no es consciente que puede decir cosas hirientes.
Cuando surge un problema todos nos hemos preguntado: ¿Será que esto requiere ayuda psicológica o mejor se lo cuento a un amigo? El amigo te va escuchar, apoyar y dar consejos desde su experiencia, pero no ha estudiado el comportamiento humano, no se dedica diariamente a tratar esos problemas en varias personas, no cuenta con las herramientas necesarias para que puedas salir adelante.
Por lo tanto, te quedarás en las ramas del problema. Con un profesional de la salud mental/emocional podrás trabajar de forma eficaz, podrás entender mejor por lo que estás viviendo y sintiendo, encontrando la raíz del problema para solucionarlo a fondo así no vuelva a surgir en el futuro.
Hay toda una variedad de especialistas que te ayudarán a trabajar en tu mejor versión, desde psicólogos hasta coaches, podrán ayudarte a reprogramar tu sistema de creencias y vivir alineado con tus objetivos.
Comenzar a invertir en nuestra salud emocional siempre es una buena decisión.