¿Es posible pasar del encierro en cuarentena al encierro en uno mismo?

Hace más de un año que la humanidad le ha hecho frente al coronavirus, con profundas pérdidas y vidas trastocadas, pero ahora que estamos empezando a ver la posibilidad de finalmente derrotar esta pandemia, es cuando más debemos cuidarnos tanto física como emocionalmente. Así como atendimos nuestras emociones ante el confinamiento, en este período de transición, debemos seguir con las precauciones

¿Cuáles son los estragos emocionales de la cuarentena?

Hace más de un año que la OMS declaró la pandemia mundial por el virus sars-cov2 que provoca la enfermedad de coronavirus, o Covid-19.

Han sido tiempos sumamente difíciles. Hemos tenido que enfrentarnos, casi sin preparación, a un enemigo mortal e invisible que nos afectó a todos, de alguna manera u otra. 

El miedo, la angustia y la desesperanza fueron las emociones primigenias de estos tiempos, y sin embargo, también fuimos testigos de innumerables situaciones y actos heroicos que nos renuevan la fe en la humanidad.

¿Cuáles son las principales causas de malestar?

  • La extensa duración de la cuarentena propicia sentimientos y emociones difíciles de manejar, como estrés, ansiedad, depresión e ira.

  • El miedo a infectarse, temer por la salud propia o de los seres queridos, es una incertidumbre constante.

  • Frustración por el confinamiento, la falta de rutina y la necesidad de contacto físico y social.

  • Aburrimiento por tener que estar encerrado en casa.

  • Tener suministros inadecuados produce frustración y ansiedad.

  • No recibir atención médica regular.

  • Recibir información inadecuada es un factor de estrés y genera confusión.

Por diversos motivos, al enfrentarnos al aislamiento por la cuarentena, somos sometidos a una presión increíble y que la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados, esto es en sí mismo un malestar emocional.

¿A cuáles fuentes de estrés nos enfrentamos al culminar la cuarentena?

Al finalizar la cuarentena seguimos enfrentando situaciones estresantes relacionadas con la pandemia por covid-19.

  • La economía.

¿Cuántos negocios se vieron afectados por la cuarentena? ¿Cuántas personas perdieron su empleo? Las consecuencias económicas de la pandemia no se hicieron esperar.

Las pérdidas económicas propician una profunda preocupación socioeconómica y esto produce, inevitablemente, miedo, ira, incertidumbre y ansiedad.

Hemos visto cómo la pandemia sólo ha profundizado la brecha de desigualdad en las sociedades, las personas con un ingreso familiar más bajo han sido las que se han visto más afectadas, ya que tuvieron que interrumpir su actividad económica sin previo aviso, y en algunos casos, han sido despedidas sin ningún tipo de indemnización.

De igual manera ha ocurrido algo similar con los negocios autónomos, ya que han tenido que enfrentar una pérdida de ingresos considerable que ha llevado a muchos hasta un punto de quiebre.

Estas personas pertenecen a un grupo vulnerable que podría requerir más ayuda que el resto.

  • El estigma social.

¿Conoces a alguien que haya sufrido de Covid-19?

Las personas afectadas por este virus tienen que enfrentar síntomas complejos que incluso pueden poner en riesgo su propia vida, y luego deben asumir un proceso de recuperación que muchas veces ha resultado largo y difícil.

Después de todo esto tienen que soportar el estigma social.

Muchas personas que han padecido este virus han reportado que sienten ser tratadas de manera diferente, las evitan, las tratan con miedo e incluso las excluyen de actividades sociales.

A veces, el peor virus es la desinformación. Es crucial mantenernos bien informados y propiciar espacios educativos.

Sea cual sea el caso, el acompañamiento profesional ofrece el apoyo emocional necesario para hacerle frente a este tipo de situaciones y poder extraer las enseñanzas.

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¿Cómo me ayuda la terapia para evitar pasar del encierro en cuarentena al encierro en uno mismo?

Aunque en cierto nivel sabemos que la cuarentena es una medida necesaria para hacerle frente al coronavirus y frenar la ola de contagios, es difícil evitar que nos afecte, por esto podemos hablar de algunas medidas generales para mitigar las consecuencias de la cuarentena.

  • Mantenerse activo.

  • Cuidar la alimentación.

  • Mantener la comunicación con nuestros seres queridos.

  • Realizar actividad física.

  • Evitar la sobreexposición a las noticias, lo cual incluye redes sociales.

  • Practicar técnicas de relajación.

  • Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Luego de la cuarentena hemos tenido que enfrentarnos a una nueva normalidad y esto requiere un período de adaptación, paciencia y conmiseración de parte de todos.

Ya sea que te hayas visto afectado de manera directa o indirecta por la cuarentena, lo más recomendable es que busques apoyo profesional y personalizado, después de todo, asistir a terapia sólo te ofrece beneficios.

¿Cuáles son los principales síntomas de que necesitas atención psicológica?

  • Fatiga emocional o fatiga pandémica, es una sensación compleja de desesperanza y desmotivación relacionada al confinamiento y las angustias regulares de enfrentar una pandemia.

  • Desórdenes en los hábitos de sueño o en los hábitos alimenticios.

  • Problemas de comunicación.

  • Síntomas de estrés y ansiedad.

  • Síntomas de depresión.

  • Si tú o un familiar ha padecido covid-19, es muy probable que necesites atención por estrés post-traumático.

Si presentas alguno de estos síntomas lo más recomendable es que busques apoyo profesional y así evitar complicaciones futuras.

¿Has pensado en probar la terapia online?

Aunque parece una práctica del siglo XXI, la realidad es que la terapia a distancia es una modalidad que se ha venido aplicando desde mediados del siglo XX y es que ofrece muchas ventajas en comparación con la terapia tradicional, más ahora en tiempos post-pandemia.

Atender nuestras emociones es crucial para mantener una salud óptima y la terapia online nos permite llevar a cabo estas atenciones sin tener que exponernos a los peligros que entraña vivir una época de pandemia.

El tiempo de confinamiento ha dejado estragos emocionales, ya sean superficiales o profundos, es crucial atenderlos, ya que de nada vale haber superado la cuarentena para ahora quedarnos encerrados en nosotros mismos.

La licenciada en psicologia con doctorado en psicoanalisis de OpciónYO Virna Hernandez Urdaneta, profundiza más sobre este tema.

Después de varios meses de confinamiento, el encierro físico eliminó muchos “distractores” de la vida cotidiana, esos que ayudaban a no pensar en las insatisfacciones de la vida.

Esto ha resultado de dos maneras:

  • Quienes rápidamente tomaron acciones y emprendieron cambios adaptativos.

  • Quienes se dieron cuenta de lo atrapados que han estado desde hace mucho tiempo en una vida que no les gusta, y entre más lo piensan, más se encierran. Este sufrimiento está detonando mucha tristeza y hasta desesperanza.

La falta de la interacción social habitual agudizan ese sentimiento de “no conectar” realmente con las personas y la necesidad de apoyo emocional, esa que ya se sentía. Se profundiza un ensimismamiento al que se le ve muy lejos la salida.

Ensimismarse, en principio, no perjudica porque es necesario el auto diálogo o monólogo interior, y hay que pensar mucho para existir, como diría Descartes, afirmando que el hombre se crea a sí mismo.

Pero cuando este encierro se convierte en un espiral sin material real para reflexionar, se suscita el desánimo y la angustia de no saber cuánto tiempo más pasará para saber cómo será en el futuro. Lo que se encuentra es el vacío.

En estos casos la psicoterapia está teniendo una función que parece paradójica, es una ventana al exterior, porque para pensar también hay que salir afuera de uno mismo. El diálogo con un otro nos ayuda a ver un mundo diferente a través de sus ojos, de sus ideas y encontrar esta posibilidad de ser suficiente para lo que buscamos.

Si este encierro físico te ha llevado a encerrarte en tu mente sin encontrar paz, intenta un diálogo abierto, habla sobre estas cosas que piensas, no tengas miedo de confrontar tus ideas con las de otros. Entre las personas que conoces siempre hay alguien interesado en ti (o interesante para ti) con quien podrás llevar este soliloquio al coloquio.

La pandemia nos ha golpeado duro, hemos sufrido y padecido, pero también hemos conocido la otra cara, y es que a pesar de todo el ambiente de caos e incertidumbre, fuimos testigos de actos de empatía y compasión en todas partes del mundo.

¿Te acuerdas de los vecinos que cantaban cumpleaños a coro? ¿O los que hacían recitales musicales en sus balcones? ¿Aún puedes escuchar los aplausos dedicados al personal médico y de primera necesidad?

En tiempos de crisis también florece la empatía.

Si algo nos ha enseñado la pandemia del coronavirus es que sólo trabajando juntos podemos salir adelante.

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