Jueves 25 de noviembre de 2021
Antes de la pandemia ya podía verse que las grandes empresas estaban empezando a considerar la salud mental de sus trabajadores. Pero la llegada del Covid-19 terminó delineando el camino hacia una asistencia constante en pos del bienestar de los empleados.
¿Qué nos llevó al cambio?
La pandemia por Covid-19 trajo y se llevó muchas cosas. Ya nada volverá a ser igual, el trauma colectivo que atravesamos como sociedad dejará una marca y no podemos dejar que pase desapercibido, sin aprender del proceso. La llamada “nueva normalidad” existe, y trajo consigo muchas redefiniciones.
Hay que mencionar que desde que comenzó la pandemia los ánimos se agitaron a nivel colectivo. Las protestas sociales, los reclamos colectivos, el agotamiento económico, son todos indicadores de lo que subyace en términos colectivos, y la pandemia dió el golpe de gracia para que todos estos malestares se manifiesten.
Esto tuvo claras consecuencias a nivel individual. Las consultas con profesionales de la salud aumentaron radicalmente, producto de la manifestación cada vez más evidente de síntomas generalmente asociados a la depresión y la ansiedad, entre otros.
En 2019 las empresas ya sabían que debían mantenerse activos en cuanto al bienestar emocional y la salud mental de sus empleados. Por eso comenzaron a tomar algunas medidas en su resguardo. Semanas laborales reducidas, días de salud mental, aplicaciones destinadas a que los empleados puedan llevar un registro de sus emociones, etc.
Este paso fue ciertamente determinante para que al llegar la pandemia, ya haya un camino marcado, y una mejor disposición a aceptar que la salud mental de los empleados es primordial para el bienestar estructural de una empresa.
Este contexto abrió paso a la naturalización de la existencia de los problemas de salud mental. Y ya no se trata solo de aceptar que existen, sino que ahora hay una actitud proactiva hacia hacer algo al respecto. Sin embargo, fue la pandemia y la consecuente cuarentena, lo que terminó dando el cambio de timón hacia una nueva era en la que el bienestar y la salud mental de los empleados pasa a ser un gran agregado de valor, en un mercado saturado de personas estresadas y afectadas por su trabajo.
En esta nueva era ya no se trata solo de dar días libres y ofrecer una aplicación a los empleados. Con la pandemia, la sensación de incertidumbre aumentó considerablemente, y los empleados necesitan que estas herramientas estén disponibles y al alcance de todos, para así poder lidiar con el estrés laboral diario junto con lugares de trabajo en los que prevalezca un ambiente apto para mantener una buena salud mental de manera sostenible.
Si algo podemos aprender de los momentos de quiebre es que sumar las herramientas necesarias a tiempo puede marcar la diferencia y mantener tu empresa a la vanguardia.
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¿Y ahora qué hacemos?
El camino a seguir es claro. En un contexto de tanta vulnerabilidad emocional, la cultura laboral de las empresas debe dar a la salud mental de sus trabajadores el lugar que merece.
Sucede que la salud mental y el bienestar emocional está en boca de los empleados más jóvenes. Estudios recientes demuestran que tanto los millennials y mayormente los centennials no tendrían problema en dejar su trabajo si este actúa en detrimento de su salud mental. Para que no queden dudas de la postura de los más jóvenes respecto a este tema, el 91% de los encuestados en el mencionado estudio están cree que la cultura de una empresa debería apoyar la salud mental.
Si la cultura está avanzando en dirección hacia la preservación proactiva de la salud mental, los lugares de trabajo no pueden desentenderse de este factor. En poblaciones en las que las manifestaciones de síntomas de afecciones mentales aumentan de un 59% a un 76% en un año, propiciar las condiciones laborales adecuadas es indispensable para mantener la productividad.
El primer paso a dar para no quedar fuera de esta era es empezar a hablar del tema, asumir que todos somos vulnerables en alguna medida, más allá de la jerarquía y dar el ejemplo.
Naturalizar los problemas de salud mental, ponerlos sobre la mesa, divisar qué está pasando dentro de las oficinas y de cada colaborador, es el punto de partida para empezar a buscar soluciones.
En una sociedad en la que el bienestar es una meta, ofrecer los medios adecuados para todos los colaboradores es determinante. Empresas globales como Nike o Apple ya cuentan con herramientas y planes a futuro sólidos para garantizar el bienestar de todos sus empleados. En Latinoamericanas empresas como DDB Colombia y Intercorp ya emprendieron ese camino junto a OpciónYo.
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OpciónYo está aquí para ser el brazo aliado de tu empresa hacia esta nueva era en la salud mental. Podrás ofrecerle a todos tus colaboradores la atención mental y emocional que necesitan, incrementando su lealtad, productividad y estabilidad laboral.
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