¿Qué debemos saber sobre Orientación Sexual?

La Orientación Sexual es un tema complejo pero a la vez muy importante para explorar, ya que sólo a través del conocimiento podemos ayudar a construir sociedades más justas. Lo primero que una persona de la comunidad LGBT necesita, es el apoyo de su familia y amigos, y aunque queramos dar ese apoyo no siempre estamos preparados porque todavía sigue siendo un tema tabú.

¿Qué es la Orientación Sexual?

Para hablar sobre la orientación sexual, es necesario conversar sobre el desarrollo de la identidad sexual. Es importante hablar sobre las tres dimensiones que la componen.  Usando el triangulo de Elvia Vargas Trujillo en su libro: “Sexualidad? Mucho más que sexo”, destacaré las diferencias.

La identidad sexual de cada persona está basada en la integración de estas tres dimensiones. La identidad sexual es un cuestionamiento individual a través del cual cada uno evalúa, reconoce y acepta.

1.       La identidad con el sexo: el grado de afinidad que tiene con la categoría sexual (hombre/mujer) que le fue asignada al nacer a partir de la apariencia externa de sus genitales (dimensión biológica).

2.       Identidad con el género: el grado de conformidad o adhesión que presenta con las normas y expectativas que en su medio social definen de forma de ser y de comportase los hombres y mujeres (identidad de genero).

3.       Identidad con la orientación sexual: el sexo de las personas por quienes experimenta preferentemente interés o atracción física, emocional o erótica. 

¿Cómo se puede definir mi orientación sexual?

La orientación sexual es la atracción física, emocional, erótica y romántica que una persona siente hacia personas de su mismo género, hacia el género opuesto o hacia ambos géneros.

Las definiciones de las orientaciones sexuales son las siguientes:

o   Heterosexual: hombre o mujer que siente atracción hacia el género opuesto.

o   Lesbiana: mujer que siente atracción hacia el mismo género.

o   Gay: hombre que siente atracción hacia el mismo género.

o   Bisexual: hombre o mujer que siente atracción hacia los dos géneros.

Así se conforman las tres primeras siglas que definen a la comunidad LGBT+

o   Transgénero: personas que no se identifican con su sexo biológico e identidad sexual.

o   +: símbolo para representar a todo el espectro de OSIEG (Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género) restantes de las siglas LGBT+

 Aunque forman parte de un mismo colectivo, una misma comunidad que busca igualdad ante la ley, y que se respeten sus derechos umanos, son aspectos diferentes, es importante no confundir la orientación sexual con la identidad de género, percepción de género y expresión de género. 

Los estudios alrededor de estos temas demuestran que la sexualidad puede ser muy amplia y no hay nada de malo en tener gustos distintos, sólo es una característica de la personalidad. 

Entender la sexualidad de cada persona es muy importante para vivir en armonía.

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¿Cómo se trabaja en terapia sobre la orientación sexual?

En mis años de experiencia profesional, lo que considero que más ha ayudado a las personas a sentirse seguros de su orientación sexual, es encontrar un ambiente seguro donde el o ella sientan la comodidad de expresar su identidad. Estar en un entorno con la misma orientación sexual donde se sientan aceptados, cómodos y seguros de ser quienes ellos quieren ser. Viajar, conocer gente nueva y escuchar las experiencias de otros, ayuda a desarrollar una identidad dentro de su orientación sexual. En estos ambientes, la persona podrá explorar lo que mejor encaja con su personalidad.

Mi trabajo se basa en acompañar, apoyar, aceptar y ayudar a procesar los sentimientos reprimidos, de cada persona, en su respectivo proceso de descubrimiento. Ningún proceso es igual al otro ya que aspectos como la familia, la religión, los amigos y el entorno social, etc, moldean a cada individuo de una manera única y especial. No todas las personas que vienen a verme tienen preguntas sobre su sexualidad, muchas vienen a hablar conmigo, porque yo les ofrezco un espacio libre de prejuicios, donde pueden hablar libremente sobre lo que les está agobiando, que puede ser que este relacionado o no con quienes ellos se identifican. Trato de ser una persona inclusiva usando los pronombres respectivos, para crear un ambiente de comodidad y aceptación.

La sexualidad se experimenta de diferentes maneras a través de deseos, fantasías, intimidad, creencias, roles y comportamientos.   No hay una edad especifica donde las personas se cuestionen su identidad sexual. Sin embargo, la mayoría de las personas reporta una atracción sexual y romántica durante la adolescencia. Por otro lado, la identificación con un género es en la infancia. 

La organización SAMHSA (Substance Abuse and Mental Health Services Administration) explica que la personalización con un género se desarrolla en tres etapas: la construcción (de 0 a los 5 años), consolidación (de los 5 a los 7 años) y la integración (de los 7 hacia delante).

¿Qué es lo que más ayuda a las personas a estar seguros de cual es su orientación sexual?

Una vez que la persona ya pasó por el cuestionamiento, la evaluación y la aceptación personal, es importantísimo continuar con el fortalecimiento de la autoestima y seguridad en si mismo. Hago énfasis en esto porque después que la persona sale del closet, viene otra etapa donde el o ella empezará el proceso de un redescubrimiento de identidad dentro de la comunidad LGBT+, que también está llena de reglas y estereotipos. La persona buscará pertenecer y encajar en los diferentes grupos dentro de esta comunidad. Hay ocasiones donde hay personas que después de conocer y transitar por diferentes estereotipos de la comunidad LGBT+, prefieren no pertenecer a ellas, por no ser encasillados nuevamente. Con esto reitero que la experiencia de cada persona es única y personal, pero destaco la importancia de tener una autoestima sólida para poder lidear positivamente con los cambios que conlleva este proceso.

Quiero compartirles mi experiencia profesional con una paciente.

Patricia es una mujer de 26 años que acude a terapia por estrés laboral y por una ruptura amorosa. 

Después de la segunda sesión, donde el estresor más grande era ir en contra del sistema familiar impuesto por su madre, y decepcionarla por no cumplir con el esquema de vida impuesto por ella, Patricia luchó por años por seguirlo, aún desarrollando dos enfermedades autoinmunes, la artritis reumatoide y gastritis ulcerosa; donde llegaba hasta vomitar sangre. 

Patricia tenía episodios frecuentes donde dejaba de cuidar su salud, abandonando los cuidados básicos con excusas como “no tengo tiempo para comer o tomar agua”. El trabajo con Patricia duró aproximadamente un año, donde se trabajó no solo la autoestima, la identificación de creencias limitantes, y los síntomas de depresión y ansiedad, sino que también trabajamos la autoaceptación, dudas con su sexualidad, y la culpa internalizada. 

En este caso, llevé a cabo la combinación de terapia individual con varias sesiones familiares para educar a los padres, trabajando en cómo crear un espacio seguro y cariñoso para Patricia, después de haber salido del closet. 

Patricia pudo identificar y aceptar su orientación sexual, darle espacio a sus sentimientos e identificar qué tipo de parejas estaría buscando, luego de haber trabajado mucho en ella.

 *El nombre usado fue cambiado por temas de confidencialidad.

 ¿Cuáles son las dudas más comunes de las personas acerca de su sexualidad?

Las preguntas más frecuentes que he recibido han sido sobre la aceptación y la apreciación que van a tener los demás, cuando el paciente está en el proceso de tomar la decisión de salir del closet. Es importante trabajar la seguridad en si mismo, previo a este paso, ya que como mencioné antes, el proceso de descubrimiento no se acaba después de la aceptación de la orientación sexual.

Otra duda común que he recibido, es el miedo de no poder encajar con los estereotipos fuera y dentro de la comunidad LGBT+. 

Los estereotipos y el lenguaje son dictados por la sociedad y son bastante marcados, dependiendo del país donde cada uno reside. El aprendizaje de estos será gradual, mediante la exploración de los gustos de cada quien, y la introducción a otras personas de la comunidad LGBT+.  

El miedo al rechazo también es un tema común, ya que es muy frecuente a la hora de tomar alguna decisión, “el qué dirá mi familia o mis amigos”; a veces es tan fuerte que muchos se privan de vivir una vida libre, y deciden esconderse y vivir en secreto su sexualidad. 

Este miedo también está relacionado a lo moral, a lo que les fue previamente inculcado por la familia, la religión y la sociedad.  

Otra duda frecuente, ha sido sobre la sexualidad y el miedo de no saber como iniciar un acto sexual con alguien del mismo género. Relacionado a esto, hay que destacar el miedo a contraer una enfermedad de trasmisión sexual debido a las creencias erróneas de que el HIV “es solo para homosexuales”.   

Los miedos y las dudas son muy diversos, pero lo importante es buscar ayuda para poder bajar la ansiedad que estos temas causan, y también para poder vivir una vida mas saludable con la información necesaria.  

El beneficio de trabajar con un profesional engloba múltiples e importantes aspectos, donde el paciente puede trabajar no solo el aspecto de identidad sexual, sino también problemas que acompañan el día a día de cada persona, como por ejemplo: 

  • Problemas con sustancias.

  • Problemas familiares.

  • Problemas con depresión y ansiedad.

Cada terapeuta tiene una especialización y sigue una orientación terapéutica en la cual se basará la terapia. Es importante destacar que el paciente no siempre hace click con el primer terapeuta y puede pasar. Sin embargo, es crucial no cerrarse a la idea de seguir buscando ayuda, hasta que encuentre la persona con quien se sienta cómodo, para tener una relación terapéutica efectiva.

 El trabajo terapéutico brinda diversos beneficios, ya sea que quieras entender tu orientación sexual, quieras trabajar algunos temores o sólo tener un espacio seguro para expresarte, trabajar tus emociones siempre te traerá beneficios.

La orientación sexual, cuando es diferente, no es razón para avergonzarse, pero suele ser un recorrido complejo, incluso doloroso, y contar con apoyo profesional será la diferencia entre atravesar un calvario o alcanzar el bienestar.

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