Miércoles 12 de mayo de 2021
La ansiedad y la depresión son malestares emocionales que pueden profundizar en trastornos mentales y convertirse en un verdadero tormento, por lo cual es crucial contar con apoyo profesional para tratarlos de manera adecuada. Pero, ¿qué ocurre cuando estos trastornos se fusionan en uno? Sí, es posible padecer un trastorno mixto ansioso-depresivo, y de igual forma, es posible tratarlo en terapia.
¿Cómo se puede tratar el trastorno mixto ansioso-depresivo?
La terapia psicológica es el lugar perfecto para trabajar nuestras emociones, y más aún si nos encontramos padeciendo un trastorno como la depresión y la ansiedad.
Estos malestares, lamentablemente, se han hecho cada vez más comunes entre las poblaciones de todos los países, y más aún después de los tiempos tan complicados que hemos experimentado.
Si algo deberíamos aprender de esta pandemia, es sobre la importancia de cuidar nuestra salud, en todos los aspectos, y también cuán poderoso es unirnos por un bien común.
Las emociones son sumamente complejas y cuando no se atienden de manera adecuada, pueden derivar en trastornos mucho más difíciles de manejar, como el trastorno mixto ansioso-depresivo.
Para tratar un trastorno mixto ansioso-depresivo se requiere el apoyo más próximo a la persona, de manera que genere una alianza en casa que pueda estar monitoreando a la persona en su día a día, es importante mencionar que no siempre es con la familia cercana, ejemplo; a veces se prefiere a la mejor amiga que a la pareja.
Como he mencionado, el uso de fármacos empuja considerablemente si se ha detectado que la persona tiene varios meses con el malestar y que existen indicios de una desmejora física y cognitiva.
Otro aspecto importante a considerar en el cuadro mixto, son las fijaciones con la comida, al menos el 80% de las mujeres adultas que lo padecen, refieren que han tenido ¨atracones de comida¨ en momentos de ansiedad.
Si a esto le atribuimos una vida sedentaria (en aumento a causa de la pandemia), poco contacto social, poca ejercitación y estar sometida a diversos factores de estrés sin un momento de desahogo, es posible que tengamos una bomba de tiempo que requiere atención en todos los aspectos ya mencionados.
Es entonces cuando con urgencia necesitamos generar conciencia en el paciente para efectuar un cambio de inmediato, haciendo notar la importancia de tener una estructura en casa.
Cuando el paciente logra dar este paso y sigue las indicaciones brindadas, se crea un sentimiento de logro y seguridad, de manera que, conductualmente hablando, decimos que es un paciente que estará constantemente buscando la mejoría para continuar con esa satisfacción antes lograda.
La terapia viene a proporcionar ese espacio seguro para trabajar todos los malestares que nos puedan estar afectando, nos da la posibilidad de recuperar el control sobre nuestras emociones, y sanar.
No tienes que seguir luchando sólo, la terapia te ayudará a sobrellevar tu malestar.
¿Cómo funciona la terapia al tratar un trastorno mixto ansioso-depresivo?
Para explicar cómo funciona la terapia en este tipo de tratamientos, quisiera compartirles mi experiencia profesional con una paciente que llegó a mi consulta por padecer un trastorno mixto ansioso-depresivo.
Laura una paciente de 36 años diagnosticada con Trastorno Mixto Ansioso-depresivo en un grado persistente, busca apoyo después de un intento de suicidio.
Acompañada de la madre, es que comienza el apoyo, el malestar se había pronunciado por la pérdida de la custodia de sus hijos de 9 y 6 años de edad.
No contaba con empleo, y vivía en casa de sus padres, quienes la apoyaban pero los medios eran limitados. Anteriormente trabajaba como demostradora, pero derivado de su poca energía y estado de ánimo incumplía constantemente, esto la llevó al despido.
Su aspecto se notaba descuidado, se veía fatigada, dispersa.
Refiere la situación muchos años atrás en el que vivía con el padre de sus hijos, y reporta constantes abusos físicos y psicológicos recibidos.
Debido a los constantes abusos decide salirse de la casa con sus hijos a casa de sus papás, pero sin ampararse legalmente, por lo que este hecho ayudó a la contraparte para quitar la custodia refiere ella a palabras del abogado.
Laura tenía 2 años sin ver a sus hijos, debido a que hubo rumores que perjudicaron la imagen (del padre para con los niños, refiere) respecto a que tenía otra pareja.
Una de las complicaciones del caso, es lo pronunciado del ¨no saber¨ ¨no poder¨, es decir, baja autoestima que con frecuencia retrocedía los avances logrados.
En este caso particular, un gran aliado fueron las estrategias de discurso que se usaban para referir sus situaciones, generando reflexión sobre el exceso de victimización que se estaba generando la paciente.
Se motiva a tener un empleo con menor responsabilidad, pero funciona para seguir generando seguridad y actividad. Posteriormente retoma el caso con el abogado y vuelve a disputar la custodia, marcando límites que permiten tener mejor control de la situación
Este hecho empuja a tener un cambio en la forma de actuar, ampliando considerablemente las estrategias para un determinado caso.
Laura logra continuar, y aunque no se tuvo respuesta definitiva de la custodia durante el tiempo de terapia, se mostró tranquila y más activa. Regresa a un empleo similar al que tenía y busca actividades alternas que le ayuden a mejorar su situación profesional.
Otro de mis retos profesionales, fue con un paciente de 25 años de edad, y quizás, aunque el diagnóstico es el mismo que se ha estado citando en este ensayo, el verdadero reto fue una contrariedad de querer hacer y lograr hacer, refiriéndome al paciente.
Carlos es un paciente de 25 años de edad, con estudios truncos en licenciatura, en su expediente se refiere la muerte de los dos padres, el más reciente, el padre 3 años atrás antes de empezar con el tratamiento psicológico, sin hermanos, su única red de apoyo era su ex novia y su tía paterna.
El paciente, aunque tenía toda la intención de mejorar, tenía una rigidez de pensamiento, es decir, no quería cambiar ninguno de los aspectos, pues su preocupación en ese momento era la expectativa de negocios que tenía y no se habían culminado.
Esto empuja a una fuerte creencia de que la fortaleza está asociada con la represión de las emociones. El paciente no sólo requería apoyo psicológico, si no atención médica y psiquiatra, pues también se detecta una falta de sueño y descanso importante.
Lo más complejo en este caso es el encuadre con el mismo paciente, la poca participación, el aislamiento al que se sometía, y la dificultad de enfocar una red de apoyo fuera.
Además de lo mencionado, en muchas ocasiones se cree que ir a terapia generará un cambio automático, siendo la primera vez que acudía con psicólogo era comprensible su postura, sin embargo, se enfatiza sobre su participación activa y la necesidad de cambios externos.
Desde el enfoque cognitivo conductual y como parte de las estrategias que empleo es la práctica que llevan los pacientes del consultorio a su día a día, y busco que con la acción, irrumpan los múltiples pensamientos intrusivos, generando una reestructuración del mismo.
Carlos al aceptar y ser partícipe activo de su tratamiento, comienza a poner acción a lo que más afectaba de manera inmediata, que era su fuente de empleo y la ¨falla¨ que se convierte como una oportunidad de analizar mejor, y promover en él una variedad de posibles soluciones.
Posteriormente, aunque con mucha dificultad logra hablar de los nexos con los padres, el significado de su muerte y resignificación de la vida sin ellos. Se detecta que el impedimento de cambio se deriva por la necesidad de perpetuar la presencia de las cosas estén donde las dejó el padre y con ello una negación y miedo al cambio.
Quien acompañar y conoce sobre su proceso terapéutico es la tía, quien lo apoya aún más conociendo el panorama. Con ello viene un empuje a generar un cambio desde casa, la depuración ayuda al paciente a ir soltando y dejando espacio emocional para otras cosas.
En terapia es necesario que el paciente identifique los ¨antes y después¨ para que una vez hecho esto, se logre tener un aliciente importante, al mismo tiempo de brindarse seguridad.
Con el tratamiento fármaco, el seguimiento psicológico, cambio en las rutinas dentro y fuera de la casa se logra tener una mejoría del 90% considerada por el paciente.
No sólo se busca que el paciente mejore su situación a corto plazo ni del problema de ese momento, sino que se considera tener un estilo de vida que vaya acompañado de los aprendizajes obtenidos durante la terapia, de esta forma se previenen algunos riesgos y en caso de un siguiente suceso el paciente pueda ser capaz de intervenir basado en las experiencias previas.
¿Qué Tips podrías ofrecer para el manejo del Trastorno Mixto Ansioso-depresivo?
- Tener consciente la frecuencia y bajo qué situaciones es donde se enfatizan los síntomas para poder crear un método preventivo (se crea entre terapeuta, paciente, y familiar si es necesario)
- Comenzar con cambios pequeños pero significativos, ejemplo; Ordenar la habitación, salir a caminar, identificar emociones. Se buscan promover acciones que rompan el sentimiento de inutilidad.
- Utilizar recursos inmediatos para disminuir el malestar, uso de diario (se recomienda una libreta para escribir, dentro de estas actividades se considera una técnica ABC), mandalas, ejercicios de respiración, caminatas, etc.
- Considerar a nuestra red de apoyo cuando sea necesario (hablar con la persona, o sentirse acompañad(o)a)
- Aplicar ejercicios de contención emocional si se encuentra solo (Técnica tortuga en adultos)
Desde mi experiencia con esta corriente terapéutica (TCC) he tenido maravillosos resultados, además de la satisfacción en las personas de llevar su tratamiento a un nivel de práctica que permite experimentar y vivir los cambios desde un ángulo completamente real.
Estoy consciente de que algo que llega a ocurrir en la terapia es la inquietud de estar bien prontamente, y aunque la terapia no es magia, fluye de mejor manera cuando la persona está clara y determinada al menos en lo que desea alcanzar, pues tenemos un propósito que convierte todo el proceso en algo alcanzable.
Es por ello, que busco las mejores alternativas para que las personas tomen el control de su vida, y aún con los pasos grandes o pequeños, sean significativos y reales.
No todas las personas somos, pensamos y actuamos de la misma manera, y quizás se sobreentiende que cada tratamiento es en función de las necesidades que requiera el paciente.
Como lo he señalado, creo firmemente en el tratamiento psicológico, aunque consciente estoy del miedo que genera en las personas la primera vez.
Pero algo sí aseguro, no hay nada semejante a tener un espacio completamente libre para las personas, un espacio donde se sientan seguras de hablar sobre aquello que jamás lo hablarían con alguien más.
Es completamente liberador generar una apertura consigo mismo, y encontrar explicaciones y soluciones no vistas. De cada sesión alguna cosa hace sentido para las personas aún con el escepticismo con el que pueden llegar.
La terapia ofrece ese espacio completamente libre para por fin soltar las cadenas que nos mantienen aprisionados y comenzar a sanar