¿Cómo se usan los tests psicoeducativos para entender si podemos tener ansiedad o depresión?

Verónica Fontecilla

ESPECIALISTA EN COACHING INTERNACIONAL.ÁREA DE ESTUDIOS: PSICOLOGÍA Y CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO.

Los test sobre ansiedad y sobre depresión tienen una finalidad lúdica e informativa ya que de forma interactiva pueden arrojar datos sobre los síntomas de depresión o de ansiedad que una persona podría estar presentando, sin embargo no se deben tomar como un diagnóstico. El diagnóstico debe ser realizado de manera personal por un profesional de la psicología.

¿Qué son los tests psicoeducativos?

La psicoeducación hace referencia a la educación o información que se ofrece a las personas que sufren de un trastorno psicológico o enfermedad con el objetivo de obtener información relevante para el abordaje del mismo.  

Los tests psicoeducativos son una aproximación terapéutica que proporciona información específica sobre los trastornos que se evalúan a través de los mismos y que más allá de la definición de dichos trastornos, busca apoyar a las personas que los realizan como una herramienta de autoconocimiento, conocimiento del mecanismo y síntomas del trastorno, y de encontrar la mejor forma para afrontar la situación de manera personal.

Permiten que la persona a través de preguntas específicas tenga una opinión clara de las causas y efectos del trastorno.  Al tener una mayor comprensión y conocimiento, le ayuda a cambiar la visión que tiene sobre el trastorno, reduce el sentimiento de incapacidad y favorece la descarga emocional, física y social de angustia, temor, malestar, estigma y aislamiento asociados al trastorno. 

Los trastornos prevalentes en el común de la población, de acuerdo con la Organización Panamericana de Salud (2017) son la depresión y la ansiedad. 

Cada persona es un mundo y aunque hay signos y síntomas comunes de la ansiedad y la depresión, pueden variar según cada persona y su contexto, por lo cual es crucial contar con apoyo profesional y personalizado.

A pesar de ser bastante comunes, los trastornos de ansiedad y de depresión pueden complicarse con el tiempo, por eso es importante contar con apoyo especializado. No esperes a verte sumido en un foso sin fin, eres más que tus síntomas de ansiedad, eres más que tu depresión. Con la ayuda adecuada podrás sanar y retomar tu camino.

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¿Qué hacer con el resultado del test psicoeducativo?

El resultado del test psicoeducativo puede ayudar a las personas que los realizan, a tener una mayor comprensión y conocimiento de los trastornos evaluados, cómo se reflejan en el día a día de las personas que los padecen y cómo poder abordarlos. 

Permite tener un diagnóstico, una mejor opinión de las causas y efectos del trastorno, a menudo amplía el punto de vista de la persona acerca del trastorno que padece y un mayor entendimiento que puede afectar de manera positiva. 

Proporciona a la persona una comprensión teórica acerca del trastorno y los procesos implicados.

Es importante tener en cuenta que este diagnóstico más que ser definitivo, es un indicador de que hay un estado de desequilibrio en las reacciones y/o comportamientos ante eventos o situaciones particulares que se le presentan a la persona que los padece.

Al no ser definitivo el diagnóstico, la persona que realiza el test puede utilizar el resultado para buscar y recurrir a herramientas de apoyo, como la terapia psicológica, para recuperar el estado de equilibrio.

Este apoyo a través de la terapia psicológica, permite a la persona complementar el conocimiento teórico que obtiene a través del test, con la comprensión práctica acerca del trastorno y los procesos implicados, tales como: las conductas y respuestas de la persona, reinterpretación de los síntomas y entendimiento de sentimientos, pensamientos y conductas con la finalidad de promover la toma de conciencia, autonomía y autocuidado de la persona afectada.

La terapia psicológica, una vez realizado el test psicoeducativo, va orientada a obtener apoyo emocional, reforzar los conocimientos, las habilidades y autocuidado de la persona afectada, ya que cuanto mejor conozca la persona el trastorno que padece, mejor puede vivir y manejar su condición.

¿Cómo saber si tienes ansiedad y qué debes saber sobre la ansiedad?

La ansiedad es una emoción que todas las personas hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas y que nos ayuda a preparar al organismo para hacer algo importante (como por ejemplo tener una entrevista de trabajo o hacer un examen muy importante), ya que con ella se activa nuestro sistema nervioso central para ayudarnos actuar y responder de manera rápida.  

La misma por lo general se desarrolla de forma gradual, y la persona se preocupa o se angustia desde el principio; aunque puede tener la sensación de que con el hecho de que se resuelva el problema, todo estará bien. La misma puede ser leve, moderada o severa. 

La ansiedad genera síntomas físicos y psicológicos que pueden variar dependiendo de cada persona, los más comunes incluyen:

  • Tensión.

  • Nervios.

  • Sensación de peligro sin que exista una amenaza real.

  • Taquicardia.

  • Debilidad física sin que exista una razón aparente.

  • Temblores.

  • Sudoración.

  • Dificultad para concentrarse.

  • Miedos que no responden a la razón.

  • Problemas de alimentación, ya sea exceso de apetito o falta de el mismo. Incluso se pueden presentar problemas gastrointestinales.

  • Alteración del sueño.

  • Imposibilidad para realizar actividades sociales.

En la mayoría de los casos la ansiedad es una reacción normal y saludable, pero ¿qué sucede cuando en lugar de activarnos y ponernos alertas con la ansiedad, sentimos que la misma nos sobrepasa y nos paraliza? En estos casos podemos estar frente a un ataque o trastorno de ansiedad, en el que hay un miedo y preocupación excesivas son desproporcionados en comparación con el peligro real, y se afecta el funcionamiento habitual de la persona que lo sufre.

Estos trastornos se pueden volver crónicos si los eventos estresantes que los han provocado se mantienen; o si la persona tiene con frecuencia preocupación, miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Si la ansiedad es crónica, puede presentarse acompañada de depresión.

A veces la ansiedad y la depresión pueden transformarse en monstruos que consumen nuestra vida pero no tienen por qué ser determinantes, el apoyo de un profesional te ayudará a entender tus emociones y poder comenzar tu proceso de sanación.

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