Cortesía de Virna Hernandez Urdaneta
Viernes 11 de septiembre de 2020
¿Por qué es importante tener conciencia de la temporalidad y vivir un día a la vez? ¿Cómo nos ayuda la psicología clínica en este cometido? Aunque todavía hay mitos alrededor del trabajo con un psicólogo, la verdad es que estos procesos nos mueven a desarrollarnos en distintos ámbitos de nuestra vida, no sólo a superar malestares emocionales.
¿Cómo hablar de temporalidad?
En OpciónYO nuestros profesionales son especialistas en distintas áreas de trabajo y en diferentes ramas de la psicología. Queremos que conozcas un poco más sobre las distintas opciones que ponemos a tu disposición para que puedas elegir lo que mejor se adapte a tus necesidades.
La psicóloga clínica y especialista de OpciónYO, Virna Hernández Urdaneta, profundiza sobre el tema de la temporalidad, a continuación.
Tus etapas más luminosas son temporales, así que debes vivir el momento cuando el sol esté brillando.
Tus etapas más oscuras también son temporales, así que nunca debes rendirte cuando esté lloviendo.
La vida es más disfrutable cuando aprecias lo temporal que es cada momento.
Esto me puso a pensar ¿qué tanto la “temporalidad” está en nuestra mente?
Por ejemplo:
Adaptarse a una situación de grandes cambios, ¿cuánto tiempo debería tomar? Claro que es algo muy subjetivo y tampoco tenemos un manual que nos guíe paso a paso para lograrlo. A veces nos forzamos a cambiar ideas de nosotros mismos para sobrevivir a esas circunstancias, vemos que esa crisis pasa y parece que lo temporal se nos hizo eterno. Sin embargo, en el fondo queremos recuperar algo de lo que éramos antes de esa crisis. Nos adaptamos pero cambiamos.
¿Anhelas regresar a esa parte de ti que sentías que brillaba?
¿Sientes que por adaptarte a los cambios te has ido apagando?
¿Te has perdido o distraído en la búsqueda de tu motivación interior?
Hagamos este ejercicio:
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Conéctate con esa voz que te susurra lo que de verdad te gustaría hacer en la vida, no lo que “debes hacer” o lo que los demás esperan de ti.
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Súbele más el volumen a esas ideas de cómo quieres verte dentro de uno o dos años.
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Sé compasivo con tus errores y ya no te castigues por “haber perdido el tiempo”.
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Pero toma una decisión ahora. Una que sientas congruente contigo. Una que de verdad esté alineada con lo que anhelas. No dudes más de ti.
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Sé constante, ten disciplina, da un paso en esa misma dirección cada día y mantén el foco.
Sí podemos recuperar lo mejor de nosotros mismos. Tráelo al presente y hazte ese regalo.
¿Te atreves a hacer este experimento? ¡Espero que sí!
Siempre podemos recuperar nuestro bienestar emocional. Cuando decides empezar un proceso para trabajar en ti mismo, estás comenzando un viaje de autodescubrimiento que te ayudará a accionar en distintos ámbitos de tu vida..
Con el apoyo de un profesional no sólo atenderás tus malestares emocionales sino que puedes mejorar tus relaciones, tanto personales como laborales, alcanzar tus metas, entender mejor tus emociones y proyectar tus proyectos para cada día ser una mejor versión de ti mismo.
Este viaje comienza cuando decides invertir en lo que más importa: tu bienestar.
¿Por qué elegir la psicología clínica?
En OpciónYO sabemos lo importante de conocer todas las opciones que tienes a tu disposición para profundizar en tus procesos y para esto queremos conversar más a fondo sobre la psicología clínica.
Elegir la psicología clínica para atender nuestros malestares emocionales es una excelente opción pero también podemos elegirla para profundizar en nuestro autoconocimiento y realizar prácticas de bienestar que nos ayudarán estar en sintonía con nuestros pensamientos y emociones, brindándole equilibrio a nuestra vida.
Para entender un poco mejor las ventajas que ofrece la psicología clínica primero hay que profundizar en su concepto y área de trabajo. Para comenzar debemos saber que es una de las ramas de la psicología y además, es una excelente estrategia para abordar distintos malestares emocionales y enfermedades mentales.
¿Qué es la psicología clínica?
La psicología clínica se encarga de investigar, evaluar, diagnosticar, tratar, rehabilitar y desarrollar los pronósticos de todos los aspectos que impactan la salud mental, todo lo que genera malestar emocional y sufrimiento mental.
Como disciplina, se encarga de estudiar aquellos elementos que inciden de alguna forma en los trastornos mentales o en la conducta de las personas, con la finalidad de reestablecer su salud psicológica.
¿Cuál es el origen de la psicología clínica?
Lejos de establecer una cronología detallada, te ofrecemos esta información a manera de curiosidad y para que puedas visualizar un poco mejor el amplio trayecto de la psicología clínica.
Se remonta al siglo XIX con el Dr. Lightner Witmer, quien fundó la primera escuela de psicología clínica en la Universidad de Pensilvania, durante el año 1896. La psicoterapia y el asesoramiento psicológico son las principales prácticas que encontrarás en esta disciplina.
¿Qué enfermedades mentales trabaja la psicología clínica?
La psicología clínica puede afrontar distintos malestares y trastornos mentales, como los somáticos, los psíquicos y los conductuales. Seamos más específicos al respecto:
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Ansiedad.
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Depresión.
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Dependencia emocional.
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Somatización.
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Insomnio.
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Terapia de pareja.
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Trastornos del sueño.
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Trastornos de personalidad.
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Trastorno de estrés agudo.
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Trastorno de estrés post-traumático.
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Trastorno obsesivo compulsivo.
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Trastorno de bipolaridad.
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Disfunciones sexuales.
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Abusos sexuales.
La psicología clínica es una excelente opción para tratar trastornos mentales y conflictos emocionales pero también funciona para ayudarte a entender mejor tus emociones, conocerte y tener equilibrio emocional en tu vida.
¿Qué significa vivir un día a la vez?
Quizás pueda resultar un poco trillado pero la filosofía detrás de este lema de vida es sumamente aleccionador.
Hoy en día nuestro estilo de vida se sumerge en una vorágine que parece no tener fin, nos vemos sumidos en tiempos complejos, fechas de entrega, trabajo agotador, exigencias, conflictos y muy poco espacio para el disfrute personal, de las pequeñas cosas, las relaciones con nuestros seres queridos, y terminamos sumidos en una soledad impenetrable.
Una de las consecuencias de este estilo de vida agitado es estar a merced de malestares como el estrés, la ansiedad y la depresión, conflictos que alteran nuestra percepción de la temporalidad y nos mantienen viviendo en el pasado o en el futuro.
Una de las claves para vivir en equilibrio y armonía es aprender a vivir en el presente, apreciando, disfrutando y agradeciendo las fortunas que tenemos en el día a día. Esta práctica es sumamente gratificante ya que acciona en nuestra mente y en nuestras emociones para que podamos apreciar lo que tenemos, en vez de enfocarnos en lo que no.
Vivir un día a la vez es un lema, una enseñanza, una metodología para afrontar la vida de manera más sencilla.
Cuando nos encontramos sumidos en conflictos como la depresión y/o la ansiedad es fácil sentirse abrumado, incluso ante las tareas más sencillas pues nos merman las fuerzas, la motivación y las ganas.
Vivir un día a la vez nos ayuda a enfocarnos en las tareas sencillas del día a día, en lo que tenemos que hacer hoy, sin pensar en el ayer ni en el mañana. Así las tareas van perdiendo un poco su aura intimidatoria y vamos avanzando, paso a paso.
¿Qué ventajas nos ofrece el vivir un día a la vez?
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Disfrutar de la vida y sus pequeños placeres.
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Agradecer el regalo de la vida.
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Avanzar cada día un poco más.
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Centrarnos en metas específicas.
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Tratar con objetivos claros.
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Programar nuestras actividades del día con parámetros realistas, sin someternos a un trabajo exhaustivo que nos drene y nos desmotiva.
Por todo esto es importante tomar la vida un día a la vez, enfrentar los conflictos con paciencia y comprendiendo que todo tiempo pasará.
¿Quieres conocer 6 ejercicios para aprender a vivir en el presente?
En la sociedad actual muchas personas nos enfrentamos a esta incapacidad de vivir en el presente.
Vivir en el presente podría ser uno de los secretos para ser feliz pero ¿cómo aprender a hacer esto? La vida tan agitada que llevamos nos demanda en demasiados aspectos y nos vemos obligados a tratar de aprovechar el tiempo al máximo para estar a las alturas de las exigencias, y así muchos nos encontramos comiendo frente a la computadora mientras trabajamos o atascados en el tráfico mientras rumiamos sobre los problemas del trabajo.
Vivimos distraídos, despistados y con la cabeza en otro lugar, realizamos las tareas diarias sin estar plenamente conscientes, las llevamos a cabo en piloto automático, pensando en otra cosa, sin prestar la atención necesaria, y esto se debe a que sencillamente estamos demasiado ocupados pensando en el pasado o preocupándonos por el futuro, y así se nos escapa el presente. Se nos escapa la vida.
En esto nos puede ayudar la psicología clínica, a atacar de raíz nuestras preocupaciones, lo que nos mantiene pensando en el pasado o preocupados en el futuro, para sanar lo que tengamos que sanar y poder reconectar con el presente y disfrutar de todo lo maravilloso que nos pasa a diario.
Mientras tanto, te queremos ofrecer algunos consejos generales que podrás aplicar en tu vida diaria para vivir más en el presente.
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Practica la aceptación.
Aceptar todo lo que llega a nuestra vida, sin juicios, valorando las experiencias, sin ponerles etiquetas y enfocándonos en vivir el ahora. Al aceptar las emociones negativas, estas pierden gran parte de su poder sobre nosotros y evitamos que nos controlen. Al final de cuentas, nuestras expectativas son las que nos colocan en este predicamento pues la mayoría de las situaciones en realidad no son ni positivas ni negativas, sólo suceden y son parte del aprendizaje.
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Piensa bien antes de actuar.
Cada experiencia viene con una carga emocional significativa por lo cual siempre es importante contar con un tiempo prudencial para procesarla, para analizar las emociones que nos ha despertado y por qué, conecta con tus necesidades antes de dar el siguiente paso y evalúa si estás en concordancia con tus objetivos.Evita la impusividad, por lo general no lleva a nada bueno.
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No trates de controlar las cosas.
Tratar de controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor es imposible, infructuoso y termina generando grandes cantidades de estrés, tensión y ansiedad. Es crucial aceptar que la mayoría de las veces no tenemos cómo controlar lo que ocurre a nuestro alrededor y dejar que todo fluya te ayudará a estar abierto ante las nuevas oportunidades y te sentirás más relajado.
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Disfruta cada instante.
Hay maravillas a nuestro alrededor que podemos disfrutar cada día. Cada momento es único e irrepetible, aprender a disfrutarlos y agradecerlos es crucial. Para esto podemos renunciar al multitasking y más bien hacer una sola tarea a la vez, dedicándole nuestra atención y tiempo de manera plena. El secreto está en hacer menos y disfrutar más.
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Renuncia a las creencias limitantes.
A veces tenemos inculcadas creencias que pueden resultar limitantes y pueden generar conflictos en nuestro desenvolvimiento, por lo general son prejuicios y barreras que no nos dejan disfrutar el presente pues nos cargan con pensamientos de dura, remordimiento, culpa y arrepentimiento. Es importante abrirse a las nuevas experiencias que estén, sinceramente, en sintonía con nuestros deseos y necesidades. Para esto es necesario identificar aquellas creencias que podrían estar limitándonos y trabajar en soltarlas.
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YOLO
La versión sencilla y moderna del Carpe diem nos viene a recordar lo importante que es apreciar la vida, incluso con su carácter efímero, y así disfrutar cada momento, porque sin importar tus creencias, la realidad es que la vida es un regalo y la mejor manera de rendirle tributo es disfrutándola.
En OpciónYO cuentas con todo un equipo de especialistas que te pueden ayudar a entender mejor tus emociones, sanar tus malestares y romper las cadenas que te impiden vivir el presente. A través del trabajo personalizado con un especialista podrás practicar el autoconocimiento y comenzar tu mundo mejor.
La vida a veces parece demasiado complicada pero tenemos a nuestro alcance las herramientas necesarias para darle la vuelta y descubrir las maravillas que nos rodean, disfrutarlas y poder vivir plenamente.
Al fin y al cabo, de eso se trata la vida, ¿no crees? De hacer que cada día cuente.